Cristal #6

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24 de diciembre, 2011

Elliot

Escuche un poco de ruido en la parte inferior de la casa, quizás mamá ya se había levantado. Estaba haciendo un poco de frió, me envolví con las sabanas con la esperanza de continuar durmiendo, pero aún se escuchaba  mucho movimiento en la cocina.

Suspire, y con toda la pereza del mundo me dirigí al baño para asearme. 

Una vez que me termine de bañar, sentí como la puerta de mi habitación fue abierta. Era una suerte que recogiera un poco de ropa y la trajera aquí. No quería darle un espectáculo de mi cuerpo a quien sea que había entrado a mi habitación. 

-Ya nos estamos yendo Elliot -Es mi hermano, Seth.

-Esta bien, yo los alcanzo después. -respondí secándome el cabello.  

Hoy era noche buena, y esta vez nos tocaba pasar en la casa de los padres de Charlie. Sonreí, mi hermano le gustaba muchos estas fechas aunque no lo admitiera. Negué con la cabeza, el siempre seria un cabezota. Termine de vestirme, era un buen día.

Hice una mueca, había olvidado que mi auto estaba en el taller.Me encogí de hombros, no me haría daño caminar un poco y de paso llevaba algunos aperitivos, a decir verdad tenia un poco de hambre. 

 Medite un  poco en como había cambiado mi vida. En tan solo hace pocos años había dado un giro inesperado.  No podía decir que antes mi vida era una mierda, porque estaría mintiendo. Pero ahora es tan gratificante y  perfecto que daba miedo algunas veces.

Esta etapa donde podía observar como mi hermano que se cerro emocionalmente desde la muerte de papá era tan abierto en sus sentimientos hacia la mujer que amaba. No podía ocultar todo lo que sentía hacia Lottie. 

Es extraordinario.

Estaba tan feliz por el, por ella, por ellos. Por ver esa sonrisa en el rostro de mi mamá.

Sabia que antes le preocupaba en el fondo que Seth no demostrara sus emociones, temía que cerra su corazón. 

Porque no había nada peor que un corazón cerrado amar. 

Ingrese a la cafetería y ordene algunos pasteles y vasos de chocolate. Quizás todos estaban ocupados haciendo la comida para la noche que no han deber tenido el tiempo para hacer el desayuno y si tenia la posibilidad de quitarles ese peso de encima lo haría con todo gusto.

Reí un poco,  no me había dado cuenta en que cafetería ingrese. Aunque el tiempo pasara, todo seguía igual. Nada haba cambiada.

Aún podía recordar el momento en que Seth me había confesado que le gustaba aquella pequeña rubia que no hacia mas que enloquecerlo. Sin olvidar sus celos al verla entrar con un chico, que no era nada mas que su hermano. 

Luego de darme lo que ordene, pague y salí del local. Estaba a buena hora para llegar a la casa de los Black. Después de unos cuantos minutos finalmente llegue a mi destino, me esperaba encontrar a Colton para molestarlo un poco. 

La puerta se abrió dándome un imagen tan tierna, la pequeña hermanita de Charlie, Azul, estaba en un pijama completa de ositos. 

- ¡Elliot! -exclamo al verme y se lanzo a mis brazos. La alce y le di un sonoro beso en las mejillas.

Adoraba a este niña.

- ¡Azul! -respondí igual de efusivo que ella. - ¿Sabes donde esta mi hermano? -pregunte bajándola y sentándola en el sillón.

-Se fue con papá -respondió Drew apareciendo. La pequeña Azul asintió. -Mamá te esta llamado -se dirigió a su hermana, esta asintió y salio corriendo perdiéndose entre los pasillos. 

Tormenta Black #1 Cristal RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora