XLII

642 40 4
                                    

15 de enero, 2016

Charlotte

Observé en silencio por la ventana de mi habitación. No me sentía bien estar demasiada quieta, pero no había forma de que me levantara si no era para ir al baño o hacerme unos exámenes. Aún seguía en el hospital, no me querian dejar ir. Todos estaban en contra.

—Quita esa cara Charlie —dijo Drew. Resople fuertemente para que me escuchara. Soltó una risita burlona.

—Esto es una estupidez, yo no tengo que estar aquí —lo mire mal —Tengo que prepararme, en dos semanas tengo mi próximo combate.

—No seas impaciente —se sentó en mi cama. —Solo queremos que te recuperes completamente.

— ¡Pero ya lo estoy! —exclame enfadada alzando los brazos hacia arriba.

Cerré los ojos sintiendo un fuerte punzada en el hombro izquierdo. El dolor es demasiado fuerte para poder hacer como si nada pasaba. Dolía, dolía demasiado. Parecía que me estaban arrancando el brazo.

— Charlotte —me había olvidado de mi hermano. —Tranquila, no llores. Ya viene la enfermera. —no sabía en qué momento mis ojos se habían llenado de agua, pero no podia contener todo el dolor que sentía.

¿Qué pasaba?

Esto no era normal, jodidamente no lo era.

—Ya pasará niña —dijo la enfermera entrando con una inyección.

Sin oponer resistencia deja que me inyectará lo que tuviera, solo quería que el dolor se fuera. Luego de un rato me sentí calmada, como si flotara.

—Maldición —dijo alguien. Si no me equivocaba, era la voz de Colton. En que momento habrá llegado, me preguntaba.

—Como le vamos a decir esto a Charlotte. —hablo mi hermano —Como le vamos a decir que el ataque que recibió la terminó lesionando al punto que es peligroso para sí misma seguir boxeando.

—Esperen —susurre sobresaltandolos. Me paralice por un momento al procesar lo que habían dicho.

—Lo siento Charlie —agacho la cabeza Colton —Siento mucho que no puedas realizar tu sueño de terminar el torneo.

Me quedé en silencio, aún con la lesión y todo seguiría adelante. No me importaba nada, lo haría a pesar de todo y todos.

Nadie me impediría eso.

—No —negué con la cabeza, drogada con el sedante que me dieron. —Seguiré  adelante, voy a continuar en la pelea. —mi voz era firme y me enorgulleci por eso.

—Charlotte... —comenzó a decir Drew.

—Nada que digas me hará cambiar de opinión. No me importa. Lo haré.

La cara de frustración de mi hermano, era algo digno de mirar. Igual que la de mi primo, eran para enmarcarlas y enseñarles a todo el mundo.

Sin querer pelear solo me hice la dormida hasta que se marcharan. Sabían que estaban preocupados, se notaba a kilómetros.

Pero por mucho que lo hagan no daría mi brazo a torcer, no podía. Ya ha pasado dos años y algo desde la muerte de Seth. Necesito cumplir con eso, por el, por mi.

Por nosotros.

Luego de escuchar la puerta cerrarse despacio, me senté un poco en la cama y trate de mover el hombro. Aunque era obvio que no sentiria nada, quería palpar que tan grave era lo que me había sucedido.

Demonios.

Esto era feo, muy feo.

Masaje mi sien tratando de buscar una solución que me permita pelear. Aunque sea temporal y me permita continuar en el campeonato.

Tormenta Black #1 Cristal RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora