Tormenta Black #1 Cristal Roto

Cristal #4

23 de diciembre, 2010

Charlotte

Terminé de colocar mis zapatos de tacón y me levanté de la cama para poder ver mi reflejo en el espejo. Quise estar un poco diferente de mi usual cabello rubio lacio lo cambie a ondulado. El vestido azul que me obsequió Elliot por mi cumpleaños, me quedaba a la perfección.

Busqué mi bolso de mano y guardé mi celular con un poco de dinero para emergencias. Observé la hora, en diez minutos pasaba Seth por mí.

Aún cuando estuve con él en la tarde, no me fue suficiente. Ya quería verlo, mi corazón y mi alma añoraban su llegada.

Siendo un día tan especial, como lo es nuestro aniversario. Tenía una sorpresa preparada con ayuda de Marie, pero eso iba aparte del regalo que le daría. Suspire, realmente agradeció estar de vacaciones por las fiestas. De ese modo podía estar más tiempo con el

Sonreí sin poder evitarlo. No podía ocultar ni mentir en el hecho de que estaba y estoy enamorada de él, de Seth Price. Estoy tan segura que aunque pasaran años, mi sentimientos no desaparecerían, sino todo lo contrario. Se harían cada vez más fuertes.

Siendo joven, estoy tan segura de mi amor por él.

Salí de la habitación no sin antes traer conmigo el obsequio que le daría a mi novio esta noche. Baje por las escaleras sosteniéndome para caerme y terminar con la cabeza rota. Era un poco torpe.

–No se te olvide llevar el regalo de mi cuñado. –me recordó Drew acostado sobre el sofá. Al verme, se acercó a ayudarme apresuradamente para evitar una caída de mi parte.

–Si, lo traigo conmigo. –asentí. –No quiero olvidarlo como el de Colton. –admití riendo.

El obsequio que compre especialmente para Seth es algo que puede llevar a todas partes. Bueno, excepto cuando le toque una pelea, porque no creo que le permitan usarlo en ese momento. Pensé mucho en qué podría regalarle, pero conociéndolo como lo conozco se que le gustara. Un reloj de muñequera como si fuera antiguo.

–Diviértete, Charlie. –beso mi frente cuando tocaron la puerta. Lo abracé para después caminar a la salida. No pude evitar fruncir el ceño al encontrarme a Elliot y no a su hermano.

–No es que no me agrada verte, pero... ¿Dónde está Seth? -pregunte directa.

–Hola para ti también, Charlie. –beso mi mejilla haciendo caso omiso a mi pregunta. –Seré tu chofer en esta ocasión. –se encogió de hombros. –Vamos, llegamos tarde a tu cita.

–Bien. –lo miré desconfiada.

Me despedí por última vez de Drew y caminé detrás de Elliot hasta salir de la casa y llegar a su auto. Me subí en el asiento de copiloto y esperé que él hiciera lo mismo. Suspiré, observé las calles mientras él manejaba.

–Tranquila. –me dio una rápida mirada para después detenerse en un semáforo en rojo. –Sabes que me gusta ayudar a mi hermano y más si se trata de ti. -me sonrió. -Es realmente genial ver a mi hermano tan enamorado.

–Yo amo a Seth, lo amó tanto que siento que no podría amar a nadie más. –me sincere.

–No lo pongo en duda, Charlie.

Mire por la ventanilla percatandose de que este no era el camino para el restaurante que reservamos.

–Este no es el camino. –señale con obviedad mirándolo mal.

–Lo sé. –asintió rascándose la nuca mirándome por el rabillo del ojo. Algo no andaba bien de eso estaba seguro. Me estaba ocultando algo. –Solo sucedió algo cuando iba a camino a verte mi hermano. —respire profundamente para no perder los estribos.