Tormenta Black #1 Cristal Roto

XXXI

27 de septiembre, 2015

Charlotte

Después de tomar una ducha corta con la ayuda de las enfermeras, regresé a la habitación acompañada por algunas de ellas. Sintiendo el cuerpo un poco relajado, deje que me colocaran de nuevo la intravenosa.

Me recosté sobre la cama con sumo cuidado observando desde mi puesto a Elliot que estaba sentado en el sillón de mi lado. Se quedó a dormir en el hospital, no queriendo dejar sola. Aunque... su comportamiento ha cambiado un poco desde que le hice saber sobre mi decisión de regresar a los combates. Y no ayudó mucho, que el médico que me está atendiendo le haya dicho todo sobre mi estado de salud.

-Anda a dormir a casa. -susurre. -Te vas a enfermar si no descansas de forma correcta.

-Mi prioridad eres tú, Charlie. -hablo en voz baja sin mirarme.

-No te preocupes, cuidaré de mí.

He pasado por tantas cosas y tantos momentos dolorosos que pasar por esto sola, ya me es indiferente. Ademas, lo menor que queria es ser una carga para él y bueno, para Colton que siempre trata de cuidarme y protegerme de mi misma.

Siendo sincera, mi primo me ha sostenido en los momentos que he querido detener la agonía que siento. Ha sido la persona que más ha llorado conmigo durante estos casi dos años.

Y si que he llorado, no. Sigo llorando, pero... ha llegado el momento de cerrar esa herida.

-No se trata de eso, Lottie. -Mis ojos lo buscaron al escuchar que me llamaba de esa forma tan particular que solo solía hacerlo su hermano. Seth. -Quiero volver a ser tu ancla,la persona en que te apoyas cuando sientas que tu mundo tambalee.

«No tengo palabras para justificarme por abandonarte. -abrí la boca queriendo interrumpirlo, para decir que no hizo tal cosa, pero me detuvo. -Si, eso fue lo que hice. -su voz se volvió ronca. -Y no sabes cuanto lamento esa decisión. -cerré los ojos cuando estos comenzaron a picar. -Me siento avergonzado. -vi pequeñas gotas rebeldes deslizarse por sus mejillas. -Fuiste la personas más importante y que más amo mi hermano. Y yo... no te pude cuidar ni proteger como era debido. No pude consolar tu corazón roto»

-Se que solo querías ayudar a Marie. -trate de sonreír. Todo en mí se derrumbó tanto que ni siquiera puedo imaginar lo que ella sintió al perder a Seth. -Su corazón estaba tan lastimado y roto. -seque sus lágrimas. -No tienes porque disculparte por eso.

-Pero tu corazón también lo estaba. -no respondí, no podía mentir en eso. -Mejor dicho, aún lo está.

Lo único que pude hacer en ese momento, fue abrazarlo hasta que dejara ir aquellos pensamientos que dolían. No puedo estar molesta con nadie, ellos solo buscaron consuelo en su corazón y estar en el lugar donde están todos los recuerdos de la persona que más amas no ayudaba mucho.

Todos ellos querían sanar aquella herida en el corazón que les dejó al perder a un hijo, hermano, amigo y colega.

(***)

Observé al médico como si le hubiera salido otro brazo mientras él seguía explicando sobre los papeles del alta que trajo. Pensé que por lo menos tardaría en salir de aquí unos dos o tres meses si molestaba a Colton, pero no fue así.

Desconcertada acepte el bolígrafo que me ofreció y firme los papeles para luego regresarlos. Fruncí el ceño, algo no cuadraba en todo esto y era más que evidente. Siendo realista no es que estuviera muy bien que digamos, pero aún así me dejaban ir.