3 de mayo, 2016
Charlotte
Observe mis manos, estaban comenzando a temblar un poco de la emoción. Elliot me había venido a recoger, todo estaba listo. En tan solos pocos minutos iniciaría el combate.
Deje que Dylan me colocara las vendas mientras me tranquilizaba un poco. No estaban los demás porque no querían que todo fuera demasiado para mi, ellos estarían con el publico apoyándome en cada paso que daba. Esto realmente estaba sucediendo, no era un sueño.
Me dio un suave apretón de manos para darme aliento y se levanto. Sonreí nerviosa.
El referí comenzó a llamar a las participantes del torneo. Era mi momento.
A paso firme me coloque la bata debajo de mis pantalonsillos cortos y mi top de deporte. Mis manos estaban sudando de la ansiedad. Sin prestar atención en como me llamaban.
La gran Tormenta Balck.
Seguí hasta el cuadrilítero y recibí una ovación de parte de todas las personas que se encontraban presentes. Jueces y publico. Me sorprendí, esto no lo esperaba.
Me fui a mi esquina y me quite la bata dándosela a Elliot. Me acerque al centro del ring y choque puños con mi contrincante.
Inicio la pelea.
Ella fue la primera en dar el primer golpe, deje que me atacara para que se cansara un poco. Todo la gente gritaba como loca. Como había predicho, llego mi momento y le di un fuerte puñetazo en su rostro logrando tirarla al suelo.
Sin desaprovechar esa oportunidad la ataque hasta que el referí me quito encima de ella. Sonreí con arrogancia cuando se puso de pie logrando que no pensara en su ataque. La esquive y le di un rodillazo en la cara logrando que se tambaleara. Le aseste un golpe en sus costados quitandole el aire.
Todo parecía ir bien hasta que se enfureció y me ataco sin cesar. No me di oportunidad de protegerme o bloquear sus golpes. Caí en la lona por un izquierdazo de parte de ella. Todo se descontrolo.
La situación se invirtió y simplemente la atacaba y me devolvía los golpes.
No se cuanto tiempo paso, pero el primer round termino. Mi rostro estaba bañado en sangre, aunque no tanto con el de ella. El de ella ya estaba tornándose de un color verdoso.
Deje que rápidamente mi entrenador mi curara para continuar la pelea. Me quite el protector bucal y bote toda la sangre que tenia retenía. Enjuague mi boca y me coloque de nuevo el protector.
Esta era una digna contrincante para una final. Nos estábamos haciéndonos pedazos entre las dos. Los golpes iban y venían. Una cada vez mas fuerte que otro. Cuando finalizo este round pude limpiarme con el brazo la sangre que salia de mi ceja.
Al fin pude observar el lugar estaba repleto, demasiada gente rodeaba el cuadrilátero. Mi visión se encontraba borrosa y mi respiración estaba muy jadeante debido a toda la adrenalina que sentía por mis venas. Inhale profundamente sin abrir mi boca.
Camine hacia mi esquina tambaleándome, parecía que me iba a caer en cualquier momento. Pero no, no lo iba hacer. Llegue donde me esperaba Elliot, mi fiel amigo y entrenador. Alce la mirada hacia él, note que ya me estaba mirando –demasiado–preocupado. Hice caso omiso a su expresión de desasosiego y me senté en el banquillo.
Comenzó a curarme todas mis heridas en absoluto silencio, apreté los puños debido al ardor y un poco de incomodidad que comenzaba a sentir.
Tenía una ceja y un labio partido. El pómulo izquierdo estaba inflamado y mi ojo derecho se estaba comenzando a cerrar y ponerse morado de tantos golpes que había recibido. Estaba molida. Mire mis nudillos que los tenía destrozados mientras le echaba un poco de agua tratando de aliviar un poco el malestar.
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Tormenta Black #1 Cristal Roto
RomanceUn amor no siempre tiene que tener un final feliz, como los cuentos de hadas, pero tampoco uno triste y vacío. Uno desgarrador. Una sola decisión puede determinar el sendero de tu vida, ya sea bueno, malo o catastrófico. No servirá de nada todo e...