Tormenta Black #1 Cristal Roto

XXXII

3 de octubre, 2015

Charlotte

Apague el cigarrillo y cerré la ventana. Salí de la habitación agarrando las llaves del coche caminando hacia la puerta principal. Elliot y Colton estaban esperándome en el porche del departamento. Trate de sonreír, pero no lo logre.

Esperé que se subieran al auto y lo encendí. Sin decir una palabra emprendí el viaje hacia el lugar donde se realizarán las inscripciones para la competencia de boxeo. Mi cuerpo se sentía rígido, lleno de tensión, como si esperara que algo malo ocurriese en cualquier momento.

Hace meses que deje de fumar tabaco, pero me es inevitable no hacerlo ahora. Apreté el volante para luego girar a la izquierda y buscar un lugar para estacionarme. Restregué mis manos en mi pantalón antes de volver a sujetar mi cabello en una coleta alta.

Pude sentir como Elliot agarraba mi mano y me daba un apretón queriéndome transmitir apoyo y fortaleza. Trague saliva, salí del auto y caminé hacia aquel edificio que hace años tuve mi primera pelea acompañada de la persona que más amaba siendo ella quien me cuidara, me animara y reconfortara.

Y como si hubiera retrocedido en el tiempo, me coloque en la fila encontrándome con varios rostros conocidos conversando entre ellos mientras que otros simplemente estaban con sus entrenadores.

Subí la capucha del suéter que tenía puesto, agradecia haberme puesto uno de Colton. De esa manera me es más sencillo ocultar mi rostro de los demás. Había solo tres personas para poder estar dentro del torneo.

Respire hondo y me acerque a las encargadas una vez que llegue mi turno para poder inscribirme.

-Nombre y apellido. -habló la mujer vestida con el logo que patrocina la competición.

-Charlotte. -murmure tratando de ser lo suficiente fuerte para que me escuchara, pero no funciono. La mujer volvió a repetir las palabras, como si no me hubiera escuchado. Hice una mueca y me aclaré la garganta. -Charlotte Black. -Al terminar de hablar, aquella mujer encargada de mis papeles levantó su mirada de manera abrupta llamando la atención de sus compañeros de trabajo.

- ¿Tormenta Black? -pregunto con duda, como si me hubiera conocido en el pasado. Asentí, apretando los labios. Pude percatarme como todos los que estaban a mi alrededor abrían sus ojos más de lo debido.

Desvié la mirada, retorciendo las manos sobre mi regazo. Supongo que es normal su reacción, pero eso no hace que duela menos. Después de todo, la noticia sobre la muerte de Seth, el joven con un futuro prometedor, fue conocida por todo el mundo.

-Uhm... ¿Me podrías dar mi papeleta, por favor? -Casi suplique. Quería terminar esto de una vez, pero ella no ayudaba mucho.

Sostuve el bolígrafo, solo faltaba mi firma en ese papel para poder estar dentro de la competencia. Dejando ir una lágrima rebelde, firme y entregue el documento de vuelta.

Me sentí mareada, podía escuchar como mi corazón latía desaforadamente. Ya no hay momento para arrepentimientos, solo tenía que seguir adelante aunque doliera.

Lo hice.

-Estas son las bases del torneo. -me entrego otros papeles con las bases y reglas. -Cualquier duda que tengas puedes acercarte y nosotros la resolveremos. -me brindo una sonrisa cálida que no pude devolver. Asentí, me hice a un lado de la fila para que pudiera continuar.

-No debería sentirse así. -revolví mi cabello con aflicción dejando suelto.

- ¿A qué te refieres? -me pregunto sin entenderme mi ahora entrenador oficialmente.