XLI

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25 de diciembre, 2015

Bradley

Con un poco de sueño me levante de la cama estirando mis brazos, había dormido mal. Me dolía un poco el coello. Chasque la lengua, esperaba no haberme levantado con el pie izquierdo, no el día de navidad.

Después de realizar mi rutina de todas las mañanas, baje hacia la cocina. Esperaba encontrar un poco de pavo de la cena de anoche. Realmente me había levanto con hambre a pesar de haber comido bastante.

-Feliz navidad mamá - bese su mejilla para luego sentarme en una de las sillas esperando por un bocado de comida. Como siempre me sonrió negando con la cabeza.

- ¡Feliz día familia! -exclamó mi hermano entrando. Lo mire después de masticar el pan que tenia en la boca -No les parece un gran día- estaba feliz, eso no lo podía negar. Evite rodar los ojos para no ocasionar una pelea. No quería que mamá pasara por un mal rato.

-Feliz día cariño -nuestra progenitora beso su mejilla pasándome otro plato de comida para que desayunar a con nosotros. -Por cierto, ya te tengo separado lo que me pediste. -James asintió desviando la mirada hacia donde señalaba mamá.

Frunci el ceño, no entendiendo nada, pero sospechando un poco donde iría a pasar mi hermano después de este desayuno. Respire profundo continuando comiendo, quería estar tranquilo, pero ellos no me lo ponían fácil.

-James no se te olvide que papá viene de visita a pasar con nosotros hasta fin de año -comente. Estaba un poco sorprendido aún de saber que el vendría a vernos. No lo había hecho desde hace casi dos años por su trabajo en Irlanda.

Mamá y papá estaban separados desde hace casi cinco años, pero llevaban una buena relación de amigos. Su fracasado matrimonio no les impide continuar con su vida y eso está bien supongo. Nadie tiene que estar con alguien a quien no ame.

-Lo había olvidado -respondió limpiándose la boca con una servilleta terminando de comer. -Su vuelo no llega sino pasado al media día. Así que lo iré a recoger al aeropuerto luego de hacer unas cosas. -comentó levantandose de la menda y recogiendo el encargo que le había hecho a nuestra madre. -Gracias mamá, no vemos luego. -beso su mejilla saliendo del lugar.

Cerré los ojos contando hasta cinco mentalmente. Ignore mi molestia por dejarnos en este día y decidí ir tras de él, no sin anees agradecerle a mamá por el desayuno. Fui rápido hacia la habitación de James y lo encontré justo a tiempo saliendo de ella ya vestido para irse.

- ¿A donde vas? -pregunte casual  

-Voy donde Charlie y Colton. -se encogió de hombros. -Voy a llevarles un poco de pavo y el regalo a Charlotte. -asentí calzandome unos tenis oscuros. El clima estaba muy fríos, así que quedaría con el calentador y una sudadera.

-Entonces no hay problema de que vaya yo también -Este alzó una ceja mirando raro, pero no dijo nada. —Genial —Lo tomé como una luz verdad y salí atrás de él.

Como sospechaba el caminaria hasta el departamento de nuestro amigo, pero decidí mejor irnos en nuestro coche. La mañana estaba un poco fría y no quería pescar un resfriado. Sauqe mi auto del garaje y nos encaminamos hacia nuestro destino que estaba por lo menos a unos veinte minutos. 

Como lo esperaba había un poco más de tráfico de lo habitual. Sin hacerme un lío decidí tomar las calles que estaban despejadas como un atajo. 

Estacione fuera del departamento y James bajo los reposteros de comida. Sin perder el tiempo toque la puerta y espere a que abriera la misma. Frunci el ceño al notar que se estaba demorando más de lo normal. Algo estaba mal. 

Tormenta Black #1 Cristal RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora