XLIX

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17 de abril, 2016

Charlotte

Llegue a la plaza de Trafalgar Square y me senté cerca de una de sus fuentes. Apenas eran los ocho de la noche, había llegado a buena hora. Esperaba que Bruno no se demorara en llegar, no me gustaba estar sola en estos días. 

Admire al lugar que hace tiempo no venia, todo seguía igual de hermoso. Pase mis manos por el cabello y lo coloque hacia un lado.  Poco a poco el dolor del pecho se hacia más constante y parecía parte de mi.

-Hey -dijo alguien sentándose a lado mio.

Bradley.

No lo había visto desde el enfrentamiento que hubo en el gimnasio, solo vi a James el día en que realizaron una comida de celebración en la casa de Marie porque pase a las finales. Ni siquiera mi primo lo mencionaba, esperaba que no estuvieran peleados.

-Hola -fue lo único que pude decir sin mirarlo. 

- ¿Como estas? -pregunto queriendo iniciar una conversa.

-Bien supongo y tu -me atreví a mirarlo por el rabillo del ojo. Estaba distinto, ya no estaba con su típica facha de mujeriego. Me sorprendí.

-También -se encogió de hombros.

- ¿Que quieres Bradley? .-pregunte directa. 

-Nada, simplemente pasaba por aquí y te vi sola.

-Entiendo.

Me quede en silencio, puede que ya no hubiera enfrentamientos entre nosotros, pero aún se me hacia raro conversar decentemente con él. 

-Tu mirada se ve apagada. -comento mirándome fijamente. -Pasaste a la final, deberías estar alegre.

- ¿Estuviste ahí? -no se porque si quiera he preguntado eso, pero solo quería cambiar de tema. Las palabras salieron de mi sin poder pensarlas.

-Si -afirmo. -No me he perdido ninguna pelea tuya. -su voz se volvió tímida por un mínimo segundo. 

En el momento en que iba a decirle algo, aparece un montón de hombres vestidos de negro reconociendo la zona. El hermano de James se tenso al verlos, hubiera hecho los mismo si no hubiese visto rostros familiares. Eran guardaespaldas de Bruno.

-Señorita Black -hablo uno acercarse a mi. -El señor la esta esperando en el auto. -indico mirando muy atento los movimiento de Bradley para saber si era un enemigo o no.

-Si, esta bien. Voy con ustedes. -me apresure a decir antes de que este hablara algo.

-Bien, la escoltaremos.

Me levante y me asegure de no dejar nada botado. Me coloque mi pequeño gorro de lana y me gire a despedirme.

-Nos vemos -le hice una seña con mi mano. Cuando di algunos pasos sentí como el me sujetaba mi brazo  impidiéndome ir. - ¿Que sucede? -lo mire sin entender.

- ¿Estas segura de irte con ellos? -me miro preocupado. Aún no superaba lo del arma aunque creía que pensaba que estaba metida en algo peligroso. Nada mas lejos de la realidad.

-Yo cuido de mi Bradley -dije sincera. -Lo he hecho estos dos últimos años. -y si más me fui de ahí.

Camine guiada hasta el auto negro que estaba estacionado cerca de aquí. El conductor se bajo y me abrió la puerta. Antes de subirme a este  di una ultima mirada hacia la fuente y el seguía ahí. Negué con la cabeza y entre finalmente al coche. Bruno me miraba con una sonrisa irónica.

-Veo que tienes un enamorado atrás tuyo. -bromeo rompiendo el silencio. Rodé los ojos y lo empuje. 

-No seas idiota, es solo un tipo que hizo las pases conmigo. 

Tormenta Black #1 Cristal RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora