XXVIII

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13 de septiembre, 2015

Charlotte

***

Terminé de pintar las uñas de mis manos y sopló suavemente para que se secaran. Cogí mi bolso de mano y salí de casa cerrando la puerta detrás de mí. Sonreí, finalmente clasificamos a la gran final. Mañana es nuestra última pelea.

Después de muchas lágrimas y caídas, lo hemos logrado. Aún cuando no hemos ganado, se siente como una victoria.

No puedo negar en decir que no estoy nerviosa, porque lo estoy y mucho. No por mí, sino por Seth. Ha luchado tanto, ha entrenado desde pequeño para este momento y es mi gran deseo que él sea el ganador. Se merece esa victoria y no tenía duda que lucharía por eso.

Observé la hora, faltaba poco para poder verlo. Para poder estar con él, en sus brazos donde pertenecía.

Le di un vistazo a mi vestido largo, fue la mejor opción que pude elegir. En nuestra cita de esta noche, asistimos a un teatro y luego a cenar. Siendo sincera, ninguno de los dos éramos fans de eso, pero nos gusta hacer cosas nuevas.

Sonreí, como si lo hubiera llamado con el pensamiento, mi móvil comenzó a sonar anunciando su nombre.

–Amor. –conteste con una sonrisa en mi rostro. No podía negar lo mucho que estaba enamorada de él, como mi corazón pedía a gritos verlo. Aunque pasaron años, ese sentimiento nunca se desvanecerá.

Es tan intenso este sentimiento de mi amor por Seth.

–Mi Lottie. –su voz ronca llegó a mis oídos siendo como melodía para mí. –Mi hermosa Lottie. –amaba que me llamara de esa forma tan especial. Solo él lo hacía. – ¿Preparada para nuestra noche de cita? –pregunto. Era inevitable que no se me formara una sonrisa en el rostro.

–Siempre lista, amor. –respondí cruzando la calle. –Y más si es contigo. –camine hacia mi auto.

–Cuento los minutos para poder verte. –todos pensaban que Seth era un hombre brusco o seco conmigo por la forma en que nunca expresaba sus sentimientos o emociones con los demás, pero es todo lo contrario.

El desde el primer momento me demostró cuánto me ama.

Y yo le demostré cuánto lo amo.

Nos amamos.

–Voy en camino a verte. –me detuve en un semáforo. Pasaré por él en el gimnasio de Jorge.

–Estás manejando. –es más una afirmación que una pregunta. Solté una risita por lo bajo, no se le escapa nada. –Lottie sabes que no me gusta que contestes el celular cuando manejes. Puedes tener un accidente. –me riño.

–Pero eres tú. –respondí obvia girando a la izquierda. –Y si se trata de ti no me importa lo demás.

Escuche como suspiraba.

–Está bien, mi querida Lottie. –musito derrotado. –Pero no quiero que sigas con el celular. Cuando llegues podemos hablar correctamente. –escuche que su hermano lo llamaba a través de la línea y que él le respondía con un gruñido.

–Tranquilo, amor. –reí. –Te marco cuando esté cerca ¿De acuerdo? Te amo.

–Maneja con cuidado. –dijo. –Te amo más, mi Lottie.

Sonreí cortando la llamada, jamás me cansaría de escuchar esas dos palabras viniendo de él. Realmente nunca pensé que al ir a un gimnasio conocería al amor de mi vida. Porque yo estaba segura que con Seth Price pasaría el resto de mi vida. Nunca en mi vida estuve tan segura de algo como lo estoy con esto.

Tormenta Black #1 Cristal RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora