25 de agosto, 2015
Charlotte
-Todo se acabara, nada es para siempre. -susurre observando por la ventana de mi habitación.
El cielo estaba despejado dejando al sol brillar de manera singular. Los niños sonriendo mientras jugaban entre ellos y sus padres desde una distancia prudencial observándolos, cuidando de ellos.
Esboce una pequeña sonrisa triste, todo se esfumara en un abrir y cerrar de ojos. Solo tenía que verme a mí misma para confirmar eso.
Ya no sé quien soy, me perdí por completo.
Ni siquiera puedo recordar como era antes, simplemente me es imposible. No me reconozco. El pensar en mí en años atrás, es como si se tratara de una nube gris que opaca todo lo bueno que una vez hubo en mi.
Solo puedo verme a mi misma llorar en la habitación de la casa de sus padres, suplicando e implorando que todo lo que estaba viviendo fuera una horrible pesadilla, pero al darse cuenta que no es así, todo se termina de derrumbar dentro de ella.
Su dolor la comienza a consumir de una manera agonizante hasta que cierto día llega al límite y todos se percatan de que no está bien. Que nada está bien.
Su corazón estuvo a pocos segundos de dejar de latir para siempre. La sobredosis dosis casi se lleva su vida.
Nada mejora, el alcohol y las drogas no se despegan de su vida desde entonces. Todo empeora, pero ya no hace visible su dolor cuando todos quieren de su alrededor. Cuando todas la dejan sola dejando que su alma se consuma.
Observé por última vez la ventana, suspirando. Camine hacia el pequeño tocador que trajo Colton, para todos mis cosas. Peine mi cabello y luego lo sujete en una coleta alta. Mis nudillos completamente lastimados, hicieron contacto entre ellos casi haciéndome soltar un alarido de dolor.
Malditos.
No me arrepentía de nada de lo que hice esa noche, soporte toda su mierda hasta que se atrevió a mencionar su nombre con su sucia boca. ¿Cómo siquiera pudo pensar que yo no haría nada? Ni siquiera pude dejar que terminara su oración.
Puede que Seth ya no esté físicamente conmigo, pero de alguna manera en algunos momentos lo siento conmigo.
Ese día no fue bueno y el que se haya atrevido a burlarse de él, me hizo enloquecer queriéndolo eliminar de la faz de la tierra. Me dio satisfacción haberlo hecho antes de beber, después no habría tenido la misma fuerza para destrozarlo.
Entierro mi cabeza entre mis piernas mientras las abrazó contra mí. Parpadeo repetidas veces, todo es muy duro. No puedo ocultarlo, es demasiado difícil.
Quedan pocos días para que se cumplan dos años desde que lo perdí.
Mi corazón vuelve a doler y la herida no deja de sangrar.
Nunca estaría preparada para recordar el día en que le dije adiós. Jamás lo estaría.
Sintiendo sus lágrimas y las mías en una sola unión mientras nuestros corazones se rompen en aquel día que parecía que sería diferente. Donde se supone que estaríamos juntos llenos de amor, felices como siempre.
Me duele el pecho, me duele recordar. Sin poder soportar más tiempo, me levanté de la cama. Observe el reloj, son las once y media de la noche. Aunque fuera tarde, necesitaba salir de aquí. Sentía que me asfixiaba.
Pase por la habitación de Colton encontrándola vacía, quizás fue a distraerse un poco con sus amigos o visitar a sus padres. Sin prestarle mucha atención, agarré una sudadera de él y la puse sobre el cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
Tormenta Black #1 Cristal Roto
RomansaUn amor no siempre tiene que tener un final feliz, como los cuentos de hadas, pero tampoco uno triste y vacío. Uno desgarrador. Una sola decisión puede determinar el sendero de tu vida, ya sea bueno, malo o catastrófico. No servirá de nada todo e...