30 de abril, 2016
Charlotte
Desde el día de ayer había suspendido todos los entrenamientos. No quería lesionarme más de lo que ya estaba por un mal golpe. Fue una suerte de Elliot no se opusiera a que siguiera entrenando luego de mi desmayo, pero fue buena idea decirle que era porque ni siquiera había comido.
Ahora todos los chicos estaban de nuevo en Londres. Faltaban solo tres para la ultima pelea y todos querían estar alrededor mio para darme apoyo, que sinceramente era lo que necesitaba. Necesitaba fuerzas para continuar.
Suspire, hoy pasaría el día con papá.
- ¿Esta todo bien Charlie? -estaciono el auto a las fuera de una feria. Vaya, pensé que no íbamos de campamento, pero al parecer no.
-Si, todo bien -respondí. Salí del auto en el momento en que me abrió la puerta del coche. Se me hacia extraño usar un vestido, hace tanto que no usaba uno.
Pagamos el ticket de la entrada y una vez que nos pusieron los brazaletes para disfrutar de cualquier atracción que hubiera finalmente entramos. Hace tiempo que no pasaba momentos así con papá.
-Falta poco para que te enfrentes a tu ultima retadora. -dijo entregándome el algodón de azúcar que me acababa de comprar.
<<Me duele ver que estés pasando por estos momentos sin Seth -lo mire sin decir nada. -Se supone que tendrías que disfrutar y guardar en tu corazón todos estos bellos momentos. -su mirada se entristeció . -Siento mucho no poder haberte comprendido. -No entendía a que se refería. -Tenia que apoyarte en todo tu duelo, en todo tu dolor de haber perdido a la persona que amabas.>>
-Hiciste lo que creías mejor para mi.
-Aunque no era padre de Seth, sentí que una parte de mi se arranco cuando el se fue. -lagrimas silenciosos salieron de sus ojos. -Si yo me sentía así, no quiero imaginar como te sentirías tú.
-Mi corazón esta roto.
Estoy rota.
-Lo siento tanto mi niña. -me abrazo sin importar que la gente nos viera. El era un hombre que expresaba poco sus sentimientos. -Siento que hubieran tenido ese final tan triste.
—Lo se, papá.
¿Por qué no pudimos tener nuestro final feliz?
¿Por qué nos toco a nosotros pasar por esto?
Era tan injusto, no merecíamos nada de eso.
-Y el mío lo esto por cada lagrima que has derramado.
-Lo extraño tanto. -lo abrace escondiendo mis rostro en su pecho. -Aún lo amo como si fuera el primer día.
Me aleje de el, no queriendo que más gente me viera, nos viera en este estado tan vulnerable. Donde somos victimas de nuestros propios sentimientos.
-Lo se, cariño. Lo se.
Limpio el rastro que había dejado sus lagrimas en el rostro. Y un poco más liberados, disfrutamos de algunos espectáculos que se estaban presentando.
-Pero miren a quien nos encontramos aquí. -dijo Will apareciendo junto a Blake. Este ultimo se acerco a mi apenas me vio.
-Sálvame por favor -rodé sus ojos al escucharlo. -Quiere que tenga una novia oficial. -se movió como si sintiera escalofríos.
Mi padre y el de Blake se adelantaron a nosotros entablando una conversación. Son amigos y suponía que se estaban poniendo al día.
-Ya es hora que sientes cabeza. -me mofe de el. Este me miro mal para luego agarrarme rápidamente de mis piernas sin dejarme oportunidad de escapar y poniéndome en su hombro como si fuera su saco de papas.
-Si estuvistes comiendo, pues sera una pena que lo vomites.
-Si sabes que te vomitare encima ¿verdad?
-Señor Black me da permiso para llevarme a su hija. -se acerco a el aun conmigo encima de el. Mi padre acostumbrado a ese comportamiento de nosotros, solo asintió y me dio un beso en la frente.
-Nos vemos Charlie. -de despidió Will.
¿Es en serio?
Alguien me hubiera ayudado, pero al parecer les divertía. Negué con la cabeza y trate de bajarme. Lo golpee en la espalda, pero ni así me soltó. Rendida deje que me llevara a donde quiera.
-Bájame -dije pareciendo enfadada, pero no le importa. Con mas fuerzas rió burlándose mi.
Me las pagara, haré que sufra cuando me libere de el.
-Me gusta verte feliz. -dijo de la nada. -Aunque siento que por dentro solo estas rota.
-Blake.
-Me alegra saber que fuiste tu quien robo el corazón de mi amigo.
Caminamos hasta llegar a un carrusel. Abrí mis ojos sorprendida, era parecido al que me había subido con Seth. Me bajo lentamente de su hombro y me dio la vuelta para ver a todos mis amigos aquí, sonreí con sorpresa con lagrimas en los ojos.
-Ya no estas sola Lottie.
1 de mayo, 2016
Charlotte
Toque la puerta, pero nadie atendió. Cuando me iba a retirar Marie salio del jardín para recibirme. Me acerque a ella dándole un beso en la mejilla.
- ¿Como estas, cariño? -me invito a pasar con su característica sonrisa.
-Bien, estaba buscando a Elliot.
-Salio con Dylan desde la mañana -comento mientras me brindaba un vaso de jugo con algunas galletas. Ni siquiera intente rechazarlas, porque no las aceptaría.
-Entiendo -hice una mueca. -Lamento haberte robado este tiempo. -me disculpe. Parecía un poco ocupada y no quería alargar más sus cosas por hacer.
-No digas tonterías. Siempre tendré tiempo para aquella jovencita que le robo el corazón a mi hijo y lo hizo tan feliz. -su voz se puso ronca.
Sonreí al ver aquel porta-retrato que tenia una foto de Seth y mía en medio de aquella mesa llena de fotografías. Era una de las ultimas que nos habíamos tomado.
-El me hizo tan feliz, fue el hombre de mi vida.
Creo que todos nos encontrábamos sensible en estos días. Sus ojos se pusieron brillosos agarrando una foto donde estaban Seth y Elliot de pequeños. La coloco en su pecho mirándola con anhelo.
-No tienes que hacer esto. -sus ojos tan parecidos al hombre de mis sueños comenzaron a derramar lagrimas sin cesar.
-Marie... -la mire con un nudo en la garganta.
-No quiero que sigas rompiendo tu corazón por tratar de terminar algo que esta en el pasado.
-No solo lo hago por haber dejado eso inconcluso. Lo hago por el, por mi. Por nosotros. -trataba de ser fuerte para no derrumbarme frente de ella. Tenia que sostenerla.
-El te amaba demasiado y nunca dudo en decirlo.
No, no por favor. Mis ojos comenzaron a picar recordando por todo lo que pase y sigo pasando sin el. La vida ya no es la misma. Ya no hay luz desde que ya no esta a mi lado.
-Y yo a el. Era todo para mi. -no pude detener aquellas lagrimas que me pedían a gritos salir de mi.
-El siempre estará con nosotros -alce la mirada hacia ella aún sin contener las lagrimas. -Porque el vive en nuestros corazones.
-Si -sollocé. Tenia razón.
El vive en mi corazón y por eso jamas podre olvidarle.
Lo amo y lo amare siempre hasta más allá de la muerte.
-No quiero que cargues con recuerdos del pasado. Vive y se feliz Charlotte.
¿Vivir?
¿Ser feliz?
Eso no sucedería, jamás pasaría.
Ya no.
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Tormenta Black #1 Cristal Roto
RomanceUn amor no siempre tiene que tener un final feliz, como los cuentos de hadas, pero tampoco uno triste y vacío. Uno desgarrador. Una sola decisión puede determinar el sendero de tu vida, ya sea bueno, malo o catastrófico. No servirá de nada todo e...