Do i wanna know {Reddie}

Seís

Al llegar a casa obviamente mi mamá me descubrió, pero le inventé que mi inhalador estaba vacío y finalmente no me castigó. En parte quería que se terminara el fin de semana, era una mierda porque me tenía que pasar encerrado y no podía verme con los chicos. Mi mamá era muy estricta con cosas en las que no tenía que serlo, aun así la quería.

Llegó el lunes y sentía una sensación extraña en mi cuerpo, me gustaban los días de semana por el simple hecho de que podía ser un niño normal fuera de casa, me sentía como uno y más estando con mis amigos. Me despedí de mi mamá como siempre antes de salir y me fui corriendo para cuando ella ya no me estaba mirando, el viento suave pegándome en la cara me hacía sentir libre, me detuve en la esquina cuando vi a Richie caminando solo, lo observé por unos instantes y me acerqué a él sin que me escuchara, obviamente pretendía asustarlo. Toqué sus hombros y provoqué que diera un pequeño salto.

-¿Qué tal Richie?

-¡Mierda! ¿Por qué hiciste eso? Por un momento pensé que eras Henry. -Dijo con alivio.

Me reí a carcajadas y él me quedó mirando serio, el semblante era tan serio en su rostro que me comenzaba a asustar así que paré de reír.

-¿Q-qué tienes? ¿Por qué estás tan serio?

Suspiró y siguió caminando sin contestarme ni mirarme.

-Oye ¿Qué te pasa? -Dije siguiéndolo.

-Nada. -Dijo cortante.

-Ay por Dios Richie ¿Te has enojado porque me he reído de ti? Que sensible.

-¿Y tú? La última vez que te enojaste fue porque me giré para darte un beso, que estupidez.

-Hey, ya te dije que lo que me enojó fue porque te burlaste de mí, no el beso.

-¡Pero si sabes como soy yo! -Dijo indignado- Sabes que bromeo para todo.

-¿Para todo?

-N-no...en realidad ahora que lo pienso no.

-Entonces no afirmes que bromeas con todo.

-Ya cállate, no tengo ganas de seguir discutiendo.

-Tú has empezado.

-Sí, ya.

-Ya no te enojes Rich. -Dije pasando mi brazo por sus hombros para pegarlo hacia mí.

-Suelta, me estás apretando muy fuerte. -Dijo aun serio mientras me miraba fijo.

Yo también me quedé mirándolo fijo y de la nada me plantó un beso que hasta hizo sonido, no fue un beso de los que me dio anteriormente,  esos eran solo picos, ni siquiera nos rozábamos. Rápidamente me sonrojé y le sonreí.

-Ya suéltame que con la mala suerte que tenemos seguro nos ve Bowers.

-Es cierto.

En clases como todos los días solía esperar con impaciencia a que el timbre sonara, pasaba las clases prestandole más atención al reloj que al mismo profesor. Mis ojos se estaban cansando y mis piernas también de tanto moverlas del nerviosismo. El sonar del timbre hizo que dejara de mover instantáneamente las piernas y me levanté rápido para salir, era tiempo de almorzar así que me dirigí hacia los comedores, tomé mi bandeja con comida y busqué a los chicos hasta que di con ellos, iba acercándome hasta que alguien me paró.

-Hola. -Dijo una chica.

-Hola.

-¿Tú eres Eddie Kaspbrak?

-Sí ¿Qué pasa con eso?

-E-es que ¿Quieres sentarte conmigo para almorzar?

-Eh...Yo, lo siento, pero tengo que ir con mis amigos.

-Ah, está bien, pero ¿Podrás algún otro día sentarte conmigo? -Dijo con desilusión.

-Supongo...¿Como te...

-Nos vemos Eddie. -Dijo dejando un beso en una de mis mejillas.

Quedé extrañado y seguí caminando hasta llegar a donde estaban los chicos sentados.

-H-h-hola E-e...

-Hola Bill.

-¿Quién era la chica con la que estabas conversando? -Dijo Ben.

-Sí Eddie ¿Quién era la chica? -Dijo Richie mirándome con atención. 

-Yo que sé, solo se me acercó y me habló.

-Y te besó. -Volvió a hablar Richie.

-En la mejilla ¿Eso debería importar?

-Ajá.

-¿Rich? -Habló Bev.

-¡¿Qué?!

-Wow, cálmate amigo ¿Por qué te has enojado de pronto? 

-No lo sé, dímelo tú Eddie.

-¿Por qué tendría que decirte el porque de tu enojo?

-¡Agh! -Dijo tirando la bandeja en la mesa y levantándose del asiento.

-¿Qué ocurre con Richie? -Dijo Stan.

Guardé silencio y me dispuse a comer. Sabía que Richie se había puesto celoso, pero sabía también que no tenía porque actuar de esa manera, para cuando terminé de comer lo busqué en todos lados, ya había ido al patio, pero decidí ir por segunda vez. Lo encontré sentado en los columpios con la cabeza gacha y balanceándose con suavidad.

-¿Por qué te has ido sin más? -Dije captando su atención. 

-Porque se me quitó el apetito.

-¿Podrías decirme por que te enojaste? -Pregunté haciéndome el desentendido- Porque no lo entiendo.

-Eso no te interesa.

-Me lo dices o te dejo de hablar para siempre.

-Estaba celoso ¿Sí? ¡¿Porque tenía que besarte alguien que ni siquiera te conoce?!

-Por Dios Richard fue un maldito e insignificante beso en la mejilla, además no eres mi marido para que me regañes de esta manera ni tampoco mi novio.

-Y seguro tú no te pondrías así si viene una chica de la nada y me besa.

-Richie, estás exagerando todo.

-Adiós Eddie.

Un poco de drama, no todo en la vida es como las pecas de jack y finn :v ah