Cincuenta y nueve

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Richie P.O.V

-¡Richie! -Gritó mamá desde el otro lado de la puerta.

Eran las 11 a.m cuando miré el reloj, regañé y me tapé con la almohada la cabeza.

-¡Richie! -Gritó nuevamente, pero esta vez tocando la puerta con fuerza- Agh, Richie ¡Despierta!

-¡¿Qué es lo que quieres?!

-Que te levantes, levántate ya, hoy tenemos visita.

-¿Visita?, ¿Desde cuando vienen a visitarnos?

Supe que se había marchado en cuanto sus pasos se alejaron.

-¡Mamá! -Dejé caer mi cabeza sobre mi almohada con brusquedad.

Con desgano me levanté y me fui directo a la ducha.

Eddie P.O.V

-Bien, hemos llegado a casa...¿Qué pasa Eddie? -Preguntó mi tía.

No dije nada y solo la miré.

-Lo siento hijo, creo que fue una mala idea llevarte allá. Pensé que luego de tanto tiempo podrían arreglarse las cosas con una buena conversación.

-Ya fue.

-Te prometo que no volveremos, comprendí que no tenemos nada que hacer allá.

Asentí rápidamente y entramos a casa. Lo primero que hice fue ir a mi habitación y dejarme caer en la cama, estaba cansado emocionalmente y eso también hacía como si lo estuviera físicamente.

Richie P.O.V

-Deberías de cortarte ese cabello Richie. -Dijo mamá tocándome mi cabello.

-Quita tu mano de mi cabello. -Fruncí el ceño.

Mamá siguió tocando mi cabello.

-¡Mamá ya basta!

-¡Richie Tozier no utilices ese tono conmigo!

-¿Y quién es la visita?

-Nadie, lo dije solo para que te levantaras.

-¿Qué?

-Como lo oyes, quería que desayunáramos juntos, así que...¿A dónde vas?

-A la cama otra vez.

-Pero Richie, tengo todo listo, hice algo especial.

-¿Qué hay de especial?, ¿Huevos revueltos con tocino?, ¿Jugo de naranja?, ¿Cereal y leche?

-Un poco de todo, pero eso no es lo especial.

-¿Y entonces qué?

-Ven a ver.

-Tu primera mentira me hace desconfiar de ti.

-Bueno...

-Pero mi curiosidad y el hambre son más grandes que mi desconfianza, voy.

La mesa tenía efectivamente un poco de todo y lo especial imaginé que era la tarta de frutas que estaba en medio de todo.

-Mamá, ¿No crees que esto es demasiado?

-¿Tú crees que lo es?

-Puede ser, de todo eso tal vez me coma solo el cereal con leche y un trozo de la tarta. -Le sonreí.

-Bien.

🌸

Mientras comía había llamado Bill, quería que fuese a su casa a pasar tiempo con él, Stan estaría allí también por lo que me dijo en el teléfono. Luego de haber comido todo con rapidez me dirigí a casa de Bill.

Como la mayoría de las tantas veces que salí, me fui en bicicleta. Hacía calor, el sol pegaba fuerte, incluso con ropa sentía como llegaba hasta quemarme. Pasé en frente de la casa de Eddie, la tía de Eddie estaba afuera sacudiendo una alfombra, lo que me hizo frenar en seco, dejar mi bicicleta al lado del buzón e ir hasta la entrada para preguntar por Eddie.

-Disculpe. -Carraspeé.

-¿Si?

-¿Está Eddie?

-Si, ¿Por qué?

-Lo estoy buscando para verlo, ¿No es obvio? -Dije entre dientes y reí.

-Claro, por supuesto, voy por él. -Sonrió y entró.

-¿Por qué mas iba a preguntar eso?

Metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón y esperé impaciente. Al rato lo vi salir y sonrió inmediatamente al verme, yo también sonreí al verlo. Lo tiré por la camiseta y me acerqué para llenarlo de besos por toda la cara.

-¿Dónde diablos estuviste metido?

-Donde mis tías. -Exclamó.

-Vaya, tu cabello cada vez está más largo. -Dijo acariciando mi cabello.

-Ya lo sé, tengo que cortarlo. -Viré los ojos y suspiré- No sabes cuanto te extrañé y necesité, ¿Por qué no me dijiste nada?

-¿También tengo que decirte cuando voy al baño?

-Muy gracioso, ja. Por cierto, ¿Qué harás hoy?

-Nada.

-Iré a casa de Bill, porque él me lo pidió y te iba a proponer que a la vuelta fuéramos al cine, pero quiero pasar tiempo contigo desde ahora ya y...

-Ve, Bill te pidió que fueras a su casa y lo de Bill estaba antes, así que ve y luego salimos o lo que quieras, ¿Si?

Me quedé viéndolo e hice un puchero.

-No te vas a morir si no me ves por una hora o más.

-O tal vez si, ¿Quieres que me muera?

-No seas exagerado, date tu tiempo.

-¿No me extrañaste?

-Eso es seguro. Ve con los chicos, después salimos.

-¿Y si me acompañas?

-Richie, Bill te invitó a ti.

-¿Te estoy apestando?

-No, ¿Por qué iba a ser así?

-Porque estoy todo el tiempo molestándote y haciéndote pasar mucho tiempo conmigo, casi las 24 horas del día.

-No me molesta.

-Eso dices para no hacerme sentir mal.

Se acercó a mi y repitió la misma acción que hice en cuanto lo vi salir por la puerta, me dio besos por toda la cara, por inercia cerré los ojos.

-Te dije que no me molesta.

-Te amo precioso.

-Y yo a ti. 

-Nos vemos luego entonces. -Volvió a hablar.

-Nos vemos luego, muy luego.

Espero que les haya gustado, muchas gracias por seguir la historia. *Sending corazones a todxs lxs lectores*

Do i wanna know {Reddie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora