Do i wanna know {Reddie}

Dos

Cada minuto en clase se me hacía eterno, no paraba de mirar el reloj y tampoco no paraba de mover la pierna con nerviosismo y lo peor que no tenía explicación de porque estaba tan ansioso por salir, bueno, cualquiera diría la obvia, salir de clases porque son aburridas y la escuela apesta, pero mi motivo era otro y no sabía cual era.

Finalmente sonó el timbre para el receso y salí lo más rápido que pude del aula, me dirigí al baño hasta que sentí una mano sobre mi hombro que logró que diera un pequeño salto del susto.

-¡Qué tal todo mi querido Eddie!

-Richie, me has dado un susto.

-¿Cómo que te he dado un susto? ¿Soy un fantasma acaso? ¡Oh! probaré con atravesar una pared ¿Lo intento? -Dijo y al finalizar se rió a carcajadas.

-Muy gracioso Richie. -Dije mirándolo con cierto enojo.

-¿A dónde ibas pequeñín?

-¿Pequeñín? -Dije alzando una ceja.

-¿No te gusta que te llame así? Entonces volvemos al apodo anterior "Eddie spaghetti" -Enfatizó esas dos últimas palabras.

-Con llamarme por mi nombre bastaría.

-Pero si es el apodo más creativo y lindo del mundo. -Dijo sonriendo.

Le sonreí de vuelta sin querer.

-Eso, sonríe más, te hace bien para el cuerpo y el alma amiguito mío. -Dijo haciendo una voz graciosa- Y dime ¿A dónde ibas con tanta prisa?

-A los baños.

-¡Que coincidencia! Yo también iba.

-¡Lo que me faltaba! -Dije rodando los ojos.

Al rato nos juntamos con los chicos. Para los demás eramos los raritos así que no nos quedaba de otra que juntarnos entre si y ser el grupo de "los perdedores" como algunos solían llamarnos.

-¿D-d-dónde estaban? -Dijo Bill.

-En los baños. -Dije rascando mi nuca.

-Chicos ¿Qué tal si luego nos vemos donde mismo? -Habló Bev.

-Claro Bev, ustedes queridos ¿Se unen? -Dijo Richie abrazando a Beverly.

Me disgustó el hecho de que la estuviera abrazando a ella y no a mí como siempre lo hacía, Demonios Eddie ¿Acaso has dicho que te ha molestado que abrazara a Bev? Pensé, agité mi cabeza y alejé todo tipo de pensamiento.

-Eddie ¿Tú también irás? ¿Verdad? -Dijo Ben.

Pasé mi mirada por todos hasta que di con Richie, todos esperaban mi respuesta y yo por alguna razón me quedé mudo.

-¿Eddie? -Dijo Richie- ¿Vendrás verdad?

-S-sí, por supuesto. -Dije algo nervioso.

-¿Estás bien amigo? -Habló otra vez Richie.

-Sí, todo bien.

Al termino de las clases nos fuimos directo al lugar todos juntos, iban todos muy pegados echando bromas y yo quise ir detrás de ellos, tenía una sensación extraña que no dejaba de molestarme.

-¿Y Eddie? ¡Ahí estás amigo! ¿Qué haces tan alejado de nosotros? -Dijo Richie.

-Es que no me siento muy bien...

Bev se acercó a mi y me llevó de la mano hasta que llegamos. Mientras todo el mundo hablaba y reía yo seguía sumergido en mis pensamientos, pero también estaba el mirar tanto a Richie como si de una obra de arte se tratase, él siempre es el centro de atención dado a que era muy bueno contando chistes y para quitar el aburrimiento lo hacía muy a menudo, pero luego hubo un momento en el que los demás le prestaron atención a otra cosa y Richie se acercó a mi.