20

1.7K 122 244
                                    

Se alerta a los lectores y a las lectoras de esta novela que este capítulo contiene alto contenido sexual, diversas palabras obscenas y explícitas.

Leer bajo responsabilidad propia.

----------------------

Nos encontramos desnudos en la cama. Nos frotamos cuerpo con cuerpo deseosos de seguir a más.

-Dyl, ¿quieres entrar de una vez?

-Anda, Tommy. ¿Tienes prisa?- me río de su reacción frotándome un poco más.

-No, que va. Podría ponerme a escribir un discurso sobre como mi novio ganó un Óscar cuando era tan joven- sonríe un poco y junta más sus caderas con las mías con un gemido.

Yo suelto una carcajada.

-Si algún día me llegan a dar semejante premio dejaré que digas lo que quieras.

Lo beso mientras voy entrando lentamente. Con fuerte estocadas estamos así un buen rato, gimiendo y jadeando.

Estamos a punto de corrernos cuando escuchamos a Ki tocar la puerta y llamarnos a gritos.

-KI HONG LEE, AHORA MISMO ESTOY PENSANDO EN TODOS TUS FAMILIARES VIVOS Y MUERTOS- le grito medio enfadado. ¿No se podía estar quieto y no llamar?

Salgo de dentro de Thomas y le doy un beso. Pone su cara de enfurruñado. Mientras me quito y tiro el condón en la basura del baño, me río de él.

-NO DEBERÍAS HACERLO MIENTRAS FOLLAS CON THOMAS, DYLAN- grita Ki a través de la puerta.

Suelto una carcajada y me escondo en la cama debajo de las sábanas con Thomas pegándome a él.

-ENTRA YA, PESADO- devuelvo el grito.

-Ah, ¿pero estaba abierta? Bueno... No habría entrado de todas formas. Se os escuchaba en el ascensor- se ríe y se sienta en la cama.

Le doy un beso a Thomas en el hombro y él resopla. Me pongo debajo de él agarrándolo por la cintura. Apoyo mi cabeza en su hombro para mirar a Ki.

-¿Que quieres, chino?- pregunta Thomas.

-Tranquila, pasiva. Luego sigues. Me mandó deciros Wes que mañana entráis los dos a las 10. Tenéis más tiempo para dormir- dice guiñando un ojo.

Thomas le da una patada y yo me río.

-Gracias, Ki. Si nos dejas seguir....

Sonríe y después de vacilarnos un poco se va.

Thomas se da la vuelta inmediatamente después de que Ki cierre la puerta dándome un beso y poniendo su mano en mi cadera.

Ki vuelve a entrar un segundo después pero Thomas no se separa y sigue el beso. Lo alejo de mi riendo al fijarme en Ki con los brazos cruzados.

-Chino, ahora estoy pensando yo en todos tus chinos- le responde Thomas resoplando.

-Coreanos, Thomas. Maldita sea, ¿tanto te cuesta?

Reímos los tres.

-Os venía a decir que no hicierais mucho ruido pero bueno ya os dejo.

Thomas le lanza un cojín que Ki esquiva le saca la lengua y sale por la puerta.

-Venga, Dyl. Sigamos.

Estampa sus labios con los míos intentando meter su lengua pero no le dejo. Estamos todo el día así y amo esto demasiado.

¿POR QUÉ NO CREAMOS DYLMAS? (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora