22

1.5K 120 125
                                    

Se alerta a los lectores y a las lectoras de esta novela que este capítulo contiene alto contenido sexual, diversas palabras obscenas y explícitas.

Leer bajo responsabilidad propia.

----------------------

Narra Thomas

¿Por qué si está conmigo dejo de ser tan fuerte? Soy tan vulnerable a su lado...

Tener sus manos acariciando mis muslos no es tampoco la mejor manera de defenderme pero no puedo evitarlo. Él puede conmigo.

-Tommy- gime en mi oído mientras me pega más a la pared. Yo suspiro.

Me rodea la cintura con sus brazos intentando levantarme pero en lugar de hacer eso me lleva a la cama. Nos quedamos a los pies sin caernos, quita mi camiseta con fuerza y la tira por la habitación para comenzar a darme besos por el cuello y el torso. Hasta que llega al borde del pantalón, se levanta y poniéndose detrás de mí, me tira a la cama.

Se pone encima y mientras nos besamos se restriega un poco contra mi cuerpo. Sus besos son tan adictivos... De verdad quiero pensar que no me utiliza que es verdad cuando me decía que me quería y que todavía lo hace.

-¿Que te pasa, Tommy? No estás haciendo nada- sonríe y me vuelve a besar. Mete su mano en mis pantalones toqueteando mi entrepierna y ahí es cuando dejo de pensar que esto me va a doler más allá de lo físico.

Tomo cartas en el asunto y quito su camiseta recorriendo su torso desnudo. Está más fuerte desde que grabó American Assassin... Bendita película. Lo agarro del pelo y lo beso con fuerza haciendo que se deje hacer y poder ponerlo debajo de mí.

Le quito el pantalón con fuerza y lo escucho gemir. Empiezo a darle besos por todo su cuerpo hasta llegar al bóxer que quito también rápidamente y cojo su miembro entre mis manos. Subo a besarlo. Lo masajeo un poco mientras Dylan jadea y suspira, me araña un poco la espalda.

Baja sus manos a mi pantalón y lo desabrocha con torpeza. Veo que sus manos tiemblan, pero ignoro el por qué. La excitación, supongo.

-Te he echado demasiado de menos, Tommy. Besarte, tocar tu piel...- me susurra mientras baja mi bóxer.

Yo no digo nada, me limito a disfrutar de estar con él.

Me coloca debajo de él. Me doy cuenta de que lo hago con desgana. En cambio él está tan excitado como siempre.

-Vamos a cambiar esto- le digo más para mí que para él. Me mira un poco extrañado pero toda duda desaparece cuando lo beso y lo toco. Pone sus manos en mi culo y lo aprieta haciendo fricción entre nuestros miembros. Suelto un gemido y abro un poco las piernas.

Dylan sonríe.

-¿Quieres preparación?

-Paso, no lo necesito. Hazlo ya.

-De acuerdo, Tommy. Pues prepárate.

-Oh, vamos, Dylan. Hemos follado muchas veces, ¿quieres meterla ya?

Dylan suelta una carcajada y roza su pene con mi entrada. Para por un momento para ponerse el condón.

Suelto un gemido cuando noto que entra. Lo hace poco a poco agarrando mis caderas, va entrando muy poco a poco dentro de mí. Se pasa así metiendo y sacando su miembro de dentro de mí por unos largos minutos en los que gemimos y nos besamos. Siento una de esas corrientes eléctricas que tanto extrañaba cuando entrelaza nuestros dedos y me da un beso dulce mientras me penetra un poco más.

¿POR QUÉ NO CREAMOS DYLMAS? (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora