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-¿Cómo que ya no estáis juntos?- pregunta Kaya sorprendida.

-No- niego con la cabeza- no más Dylan y Thomas como pareja.

-¿Es por lo que me comentaste en el set el otro día?- me mira triste.

Yo solo asiento y me siento en la cama a su lado.

-Por dios, Thomas. Habérmelo dicho- me abraza y me acaricia el pelo. Suspiro tranquilo, Kaya siempre está ahí.

-No pasa nada, se lo dije yo. No podía seguir así.

-Pero Britt se ha ido ¿no? Y Dylan está soltero y entero- me sonríe y me codazos en la barriga. Yo sonrío mirando para el baño- podríais volver a intentarlo.

Me levanto y voy hacia el baño, cojo los dos ramos con las tarjetas. Se lo tiendo todo a Kaya. Primero coge los dos ramos sorprendida. Los huele y sonríe.

Cojo los ramos sonriendo igual. No puedo negar que me ablandó un poco los ramos. Los llevo al baño y cuando vuelvo, veo a Kaya contando con los dedos.

-Son 36 ¿eh, Tom?- sonríe y tiene las tarjetas en la mano sin abrir- cuando te dan 36 rosas significa que "está completamente enamorado de ti".

Ruedo los ojos.

-Pues me lo has ahorrado pensaba que solo se enviaban 12 y como eran más pensaba buscar que significaba. Y si estuviese tan enamorado no habría hecho todas esas cosas.

-Los enamorados también fallan, Thomas. Y Dylan está tan enamorado de ti que creo que ni se da cuenta- mira para las tarjetas y sonríe- o se daba- pone una sonrisa violadora y me dice con la mano que me siente a su lado. Me río y me coloco junto ella.

-La primera es la de la disculpa. Venía con las rosas y la segunda es como una declaración. Estaba en el ramo de las otras flores que no sé cómo se llaman, pero son preciosas.

-Owwww, que cuqui es Dylan. Te puso Newt en el sobre- sonríe y pone las manos en mis mejillas agarrándolas.

Sonrío.

-Y huelen a él- suspiro- le debió de echar colonia en la tienda.

Abre la primera tarjeta y la lee. Sonriendo me mira y abre la segunda.

La lee y suelta un owwww.

-Esto es muy bonito, Tom. Se ve que Dylan quiere de verdad arreglarlo y se lo está currando.

-Sí... Supongo- sonrío levemente y me mira- a ver, Kay. El detalle de las rosas está muy bien, pero no arregla nada. Y me alegro de que me pidiese perdón, pero a veces un perdón no sirve.

Kaya suspira y me mira durante un rato, me acaba poniendo nervioso.

-¿Qué? ¿Me vas a mirar así todo el día?- cruzo mis brazos colocándolos en mi pecho.

-No, pero debería si eso te hace reaccionar. Thomas, Dylan está intentando reconquistarte. Está empezando de cero. Piénsalo, te ha pedido perdón y te ha dicho que te quiere, que va a luchar por ti y lo ha hecho con dos pedazo de ramos para compensarlo. Y no solo ha hecho eso, también ha decidido librarse de Britt y del peso que suponía seguir con esa mentira.

Me quedo un rato callado y me tiro a la cama resoplando.

-¿Y que se supone que debo hacer, Kaya?- pregunto desesperado.

-Déjale que haga lo que crea conveniente. Que pase algo de tiempo y déjate llevar por lo que te haga sentir. No dejes que el rencor impide ver lo que va a trabajar para estar contigo.

Se recuesta un poco y apoya su cabeza en su mano con el codo en la cama, mirándome.

-Eso sí, tampoco se lo dejes tan fácil. Quiero decir, la primera vez con un beso ya te había ganado. Esta vez no te dejes llevar por las primeras palabras bonitas, deja que actúe.

¿POR QUÉ NO CREAMOS DYLMAS? (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora