30

2.1K 123 448
                                    

Narra Dylan

-¿Qué hacéis aquí?- les pregunto a Julia y a Ava borrando mi sonrisa.

-Pues mira, hermanito. Fácil. Queríamos saber si volvías a tu habitación y en el caso de que volvieses que nos dijeras cómo te fue con mi cuñado- sonríe Julia y Ava lo mismo asintiendo.

-No debería interesaros. Eso es privado entre Thomas y yo. No tendría por qué deciros nada- sonrío un poco.

-Pero lo vas a hacer porque nos quieres y quieres decírselo a alguien. ¡Vamos! Mi hermano puede ser muy cabezota, Dylan pero creí convencerlo.

Vuelvo a sonreír como un tonto sentándome delante de ellas, en el cabecero. Cada una coge una almohada y se pusieron enfrente de mí esperando a que les empezase a contar. Me mordí el labio aumentando mi sonrisa.

-ESA SONRISA ES BUENA, AVA- grita Julia emocionada. Empiezan a saltar en la cama y yo me río de ellas.

-OH DIOS, SÍ. ¿OS BESASTEIS? ¿Hicisteis algo en el coche verdad?- Ava se acerca a mí y me toca la mejilla- bueno, no tiene la piel muy tersa. A lo mejor no llegaron a todo. Dylan, si no lo haces con mi hermano todos los días te recomiendo echarte cremas.

Mira para Julia y empiezan a decir locuras como que nos quedamos a medias o cosas así.

-¿Vais a querer escucharme o seguiréis con vuestras teorías locas?- sonrío y suspiro.

-Ay, Ava. Tu hermano tiene tan enamorado al mío... Nunca en mi vida lo vi así. Y lo he visto crecer vaya, soy la mayor.

-¿Cómo estuvo Thomas? ¿Os besasteis por lo menos?- pregunta Ava.

-No. No nos besamos, no hicimos el amor. Nada- sonreí.

-¿Y por qué sonríes tanto? ¿Eres más raro de lo que pensaba o qué?- me pregunta Julia.

-Porque fue increíble, hermanita. Increíble. Sin besos, sin sexo, pero con miradas y roces. Fue increíble de verdad- digo tirándome más en el cabecero suspirando- me he dado cuenta que para sentir lo que siento haciendo cosas de pareja no me hace falta besarlo ni tocarlo. Con mirarlo me llega.

Las dos sonríen con ternura y me miran después de mirarse entre ellas. Yo abrazo mi almohada y es empiezo a relatar toda la velada junto con lo que tengo pensado para dentro de dos noches.

(...)

Narra Thomas

Llevo una hora sonriendo como un tonto mirando solo para el techo. Tocan mi puerta. Me levanto medio sorprendido y medio ilusionado. ¿Será Dylan?

Abro la puerta sonriendo y veo que es Will. Entra sin preguntar y se sienta en la cama. Más confundido que sorprendido, cierro la puerta y me siento a su lado.

-¿Pasó al...?

Mis palabras las ahoga Will con sus labios. Los dos cerramos los ojos y estamos así por unos segundos, Will se acerca a mi agarrándome por la cintura, cuándo abre sus labios y roza su lengua con los míos me aparto. ¿De verdad Will ha querido besarme? Bueno, lo ha hecho pero...

-Will, ¿qué demonios...?

-Kaya. Kaya me dijo antes que ya no estabas con Dylan. Que habías roto con él. Llevo buscándote desde entonces- ahora se mostraba confundido- pensé que podríamos volver a tener algo, yo... lo siento. Se puede ver en tu cara que fue un error. Pero cuándo te vi hablando con Dylan hace unos días y después te acercaste a mí dejándolo de lado pensé... Déjalo, esto está siendo vergonzoso hasta para mí-tartamudea un poco.

¿POR QUÉ NO CREAMOS DYLMAS? (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora