Ally
No consigo olvidar aquel terrorífico día, tampoco lo pretendo. Deseaba no haber nacido cada vez que el recuerdo invadía mis pensamientos. Seguramente Edward ya sabía la razón de mi control, me habría leído la mente. Carlisle me preguntó por mi antigua familia. No la biológica, si no en la que me integré convertida.
-Bueno, es algo largo de explicar. En realidad creo justo que conozcáis la historia de mi conversión. Verás yo iba por la calle, sola y con cierto miedo. Por aquel entonces no era lo correcto que una chica de dieciocho años se dirigiera sola cerca de media noche a la casa de su novio pero cuando una se enamora tan joven no sabe cómo afrontarlo. Y cuando ha perdido al mayor pilar de su vida es difícil no tentarse a entrar en la boca del lobo. Como decía el miedo me invadía a un ritmo veloz.-Rosalie apretó el puño pero Emmet abrió su mano para entrelzarla con la suya.- Yo estaba al tanto de la raza de mi novio, siempre supe qué era. Me lo contó en cuanto le sucedió. Un vampiro le atacó pero tal y cómo me contó ese vampiro no estaba sólo y el otro le paró los píes sin dejar que lo matara. Así fue como ocurrió aquello unos meses antes, yo seguía con él cómo lo más normal del mundo, sin importarme, lo quería demasiado. Ambos sabíamos los altos riesgos de la situación pero aquella noche nuestros cuerpos ardían en amor del uno al otro y la consecuencia fue mi muerte. Tal neófito sin control acabó mordiéndome.
"Sentí como un extraño calor que invadía mi cuerpo. Pero después, revolviéndome de dolor, me fui dando cuenta de que no era calor, era frío, era un frío que quemaba. Cuando ese helor dejó de quemar, comprendí lo ocurrido. Comprendí en que acababa de convertirme. Tras la conversión el vampiro, agarró mi brazo y me sacó de allí. Corriendo. Sentí el viento en mi pelo a gran velocidad y me pareció fascinante todo, como una aventura con marcha atrás , hasta que me hizo entender que no podría volver a ver a mis padres. Que no podía seguir buscando a mi perdido hermano. Que mi vida humana había acabado completamente. Aquel chico me hizo ver el mundo de otro color, y no me importaba lo más mínimo que sucediera aquella tragedia, es más para mí se trataba de un regalo, el poder pasar toda mi existencia junto a él .-Edward se encogió.- Las verdaderas consecuencias vinieron más tarde. Él me advirtió de que no fuera a ver a mis padres, porque no me controlaría me ocurriría lo mismo que a él, sólo que él ya había asumido que nada ni nadie acabaría con mi vida, y aquello fue un acto de amor eterno."
"Pero yo, fui testaruda y le desobedecí. Fue sin duda lo peor que pude hacer en mis dieciocho años de vida humana y en mis ciento tres años de vampiro. Fui a verlos, y a despedirme, o más bien a montar una escena para irme de casa, no sin antes decirles que los amaba con todo mi corazón. Pero no fui capaz ni de decirles que les quería antes de... Matarlos. Por ello me odio, pero él consiguió, con el tiempo, suavizar el dolor punzante que atravesaba mi corazón día tras día. No volví a probar la sangre humana. Permanecí durante cien años con él en los que se culpó de no haberme detenido de otra forma, dolido por mi pérdida. Pero todo era poco motivo para marcharse de mi lado, siempre me decía que en cuanto se lo pidiera desaparecería sin importar nada más que mi opinión, y jamás le pedí tal barbaridad."
"Nadie que me hubiera dicho todo ello antes de conocerlo me habría convencido de tal cosa, que me convertiría en aquello, que pasaría toda una eternidad con el amor de mi vida. Es el sueño de cualquier persona. Hicimos una vida de pareja normal en Londres hasta que se interpusieron entre nuestra preciosa vida de prometidos, alguien lo mató. Y sin saber ni si quiera las causas descuarticé y quemé aquel repugnante ser. A partir de ahí dejé de ser yo. El dolor se había apoderado de mí totalmente. Había desaparecido mi hermano, había matado a mis padres y lo único por lo que aún luchaba había sido asesinado. Y no opuse resistencia a la soledad que desde un principio merecía.
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Miráme a los ojos. (Twilight)
Vampire-Bella era una simple humana, Ally. Insignificante como todas, pero se diferenciaba en una cosa, su magnífico y exquisito olor. La primera vez que la vi creí ver mi fin tras descubrir ante los humanos el secreto de los vampiros cuando en mi cabeza n...