Ally
Otra mañana más, me preparé con ansias por volver al instituto. Me gustaba aprender, aunque algunos profesores eran pesados, casi todas las asignaturas se me hacían entretenidas.
Tras enfundarme unas leggins, una camiseta color granate y una chaqueta algo fina me situé frente al espejo para ver mi pelo. Me había pasado la noche intentando imitar el ondulado pelo de Rosalie, ella misma me ayudó, pero no hubo forma. Mi pelo era muy liso y los tirabuzones se notaban muy poco ya que se deshacían. Así que opté por un gorro de lana gris que finalizaba mi tiempo diario de preocuparme por mi imagen.
Cuando bajé, le di un beso en la mejilla a mi hermano, como de costumbre. Era un gesto rutinario que no quería perder. Es bonito demostrarle, a una persona que la quieres, a diario. Nunca se sabe cuando se pierde a alguien. Alice me observó de mientras.
-Esta tarde iremos de compras.-decidió ella sola. Edward rió ante el comentario de su hermana.
-¿Por?-pregunté dudosa.-¿Voy mal? La moda de Londres no es como la de aquí, lo sé.
-Bueno, de todas formas, a veces está bien cambiar. -dijo ella sonriendo. Jasper rodó los ojos ante los arrebatos de moda que le daban a su novia. Rosalie ya me había advertido de ello.
-Me apunto.-Dijo la rubia con entusiasmo.
Emmett y Jasper estaban concentrados jugando al ajedrez. Rosalie pasaba los canales de la tele con pereza. Edward estaba hablando con Alice hasta que yo bajé. Ahora se dedicaba a observar el panorama como yo.
-Chicos, vais a llegar tarde.-Advirtió Esme.
-Tienes razón.-Rosalie apagó la tele y se puso en pie.
Emmett y Jasper seguían a lo suyo así que me acerqué y moví todas las fichas, desparramándose por todo el tablero y algunas por el suelo, las cuales recogí telepáticamente amontonándolas encima de las que no cayeron.
-No quiero llegar tarde.- Mi hermano me agarró de las piernas y me subió a su hombro a lo saco de patatas.
-No llegarás tarde.-aseguró él con certeza. En menos de dos segundos estábamos en el garaje. Y los demás venían detrás.
-¿Me bajas?-le pregunté con paciencia. Saludé a Emmett desde ahí ya que me estaba mirando con una expresión un tanto extraña. Supongo que reprimiendo la risa. El rubio me bajó. -Gracias.
Me dirigí a la puerta del acompañante del coche de Edward esperando a que abriera. Los otros ya se habían subido al Jeep. Excepto las chicas. Que prefirieron ir en el BMW rojo de Rosalie.
-¿No vas con ellas?-dijo Edward cuando ya estábamos los dos dentro del vehículo.
-No, ya me voy acostumbrando a ir en tu coche.- Y a su presencia. Él rió de nuevo.
-Me agrada parecerte graciosa.
Rosalie y Alice iban las primeras. Después el Jeep de Emmett intentaba adelantarlas pero no lo conseguía. Edward no se quería meter en la carrera de coches con sus hermanos, no parecía hacerle ilusión volver al instituto, así que no lo hizo.
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Miráme a los ojos. (Twilight)
Vampire-Bella era una simple humana, Ally. Insignificante como todas, pero se diferenciaba en una cosa, su magnífico y exquisito olor. La primera vez que la vi creí ver mi fin tras descubrir ante los humanos el secreto de los vampiros cuando en mi cabeza n...