Miráme a los ojos. (Twilight)

Un día más.

Edward

Como todas las mañanas, mi coche era el único lugar en el que nos comunicabamos como era debido. Y aunque se me hizo ameno, y quise ir con ella hacia clase, pasó de mí. Esperó en la puerta a Lisa y se fue con ella, y se sentó con ella un día más. Aquello me enfureció, e hizo que la odiara un poco más que antes, si pretendía mantener una relación amistosa, o al menos estable, conmigo y estábamos empezando a llevarnos bien, ¿por qué tenía que sentarse con aquella humana?

Me metí en la cabeza de la chica, me proporcionaba curiosidad la opinión que tenía acerca de Ally. Y no era buena, simplemente Lisa no sabía hacer amigos, y se conformaba con ella. En su cabeza había de todo. La chica me miró, al percatarse de que yo también la miraba a ella. La morena de ojos claros pensaba en que le parecía muy atractivo y por ello acababa de cogerle un poquito más de manía a Ally. ¿Por qué la pobre rubia siempre caía a todo el mundo mal por mi culpa, sin hacer nada? Si a penas me habla... No lo entiendo.

Pasó la mañana entera con ella, ni si quiera se acercó a Alice o Rosalie, las cuáles me preguntaron quién era su nueva amiga y eso les dije. Esa tarde, según me comentó, iban a quedar para hacer deberes de biología. Llevaba desde que lo supe, pensando en seguirla, por así decirlo. Desde la distancia. No quería que esa chica le hiciera algo y perdiera los papeles, aunque ella diga que no, dudaba que se contuviera. Había visto ya su genio cuando le tiró la manzana a una desconocida por despreciarla de una forma humillante pero discreta. Por lo que me era bastante complicado, confiar en que si a Lisa se le ocurría decir algo que a Ally le molestara le hiciera algo. Aunque no fuera morderla, y simplemente sea tirarle algo. Otra cosa no, pero el don de Ally la hacía demasiado poderosa y su carácter impulsivo no ayudaba nada.