El signo.

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Narra Edward

No quería mostrar mis sentimientos pero estaba algo aturdido y confuso, había sido un reencuentro inesperado y aunque me alegró saber de ella, también me alegró no sentir ni el más mínimo detalle de afecto. Estaba feliz, nadie iba a matar a nadie, nadie sabía que habíamos venido, ella no diría nada. Y para finalizar Isacestaba vivo. No sabía si eso podría cambiarlo todo o ser insignificante pero yo me alegraba por ella.

Ahora me puse yo al volante. Pero no arranqué el coche. Sonreí.

-¿Qué pasa?-preguntó sin entender mi risa.

-Nada. Simplemente me siento bien. ¿Te puedo haceruna pregunta?

-Mientras que con la euforia que tengo te pueda contestar... Por supuesto.-dijo ella.

-Ally, ¿tú que harías si vieras a Isac?-dije yo esperando a decirle algo que le haría tensarse.

-¿Lo dices por Bella?-dijo ella confusa. Porque creía que yo pensaba en que mi reacción había sido contradictoria.

-No, lo digo porque hay un chico ahí mirándote con cara de descompuesto.-dije señalando a su ventanilla.

Me dio la sensación de que su corazón acababa de latir y la cara que puso fue la que esperaba. Antes de girarse pensó que era broma pero entonces lentamente giró su cuerpo hasta mirar por la ventana, parapadeó un par de veces hasta que se dio cuenta de que era real. Saltó del coche apresurada y se lanzó a los brazos de aquel chico.

Era tan alto como lo habían descrito, le sacaba dos cabezas a Ally, de pelo moreno era corpulento aunque a simple vista parecía ser más delgado de lo que era. Su piel se tornaba algo bronceada para lo que seria normal en un vampiro, aunque no dejaba de ser pálido.

Los rasgos del chico atraerían a las chicas por lo que entiendo de la belleza humana. Es decir, era guapo.

Sus brazos rodeaban a Ally y sus pensamientos eran como un ovillo de lana. Iban de aquí para allá. Sin saber que decirle, y en su interior, la emoción le podía. No tenía palabras, ni podría articular alguna si las tuviera.

Ella no era mía, ni de Jacob. Su corazón le pertenecía a Isac, y eso nadie lo podía caambiar. Tanto eluno como el otro sabían que se amarían para siempre, cuanto durasen sus eternas vidas, eso no era negociable. Eran almas gemelas destinadas a quererse.

Isac comenzó a contarle lo mucho de menos que la había echado pero sin soltarla ni un sólo momento. El chico tampoco sabía que decir. Su conversación no era más que "Te quiero". Sin embargo Ally, estaba disfrutando aquel abrazo pero sufriendo. Sufriendo por Jacob y porque yo tuviera que ver aquello.

Por cosas como ésta Ally era querida,por preocuparse por los demás incluso cuando no debía hacerlo. Un fugaz beso por la parte del chico rompió sus pensamientos.

Acordándome de Bella, y con intención de salir de los pensamientos de ambos, me di cuenta de que seguramente ya sabía controlar su corazón y no me había buscado como me prometió cuando se fue.

Pero yo no sentía absolutamente nada por ella así que habría sido prácticamente en vano.

Volví a la escena de los dos chicos al lado del coche. Y de lo que me percaté era de que Isac era uno de ellos, ya que vestía sus ropas y el signo de la familia real estaba en ellas.

Miráme a los ojos. (Twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora