Te prometo que lo intentaré.

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Narra Ally

Volvimos a su casa tras la segunda escenita romántica de la noche. Nada más cruzar la puerta Jake avisó a su padre de que me quedaría y aunque a este no le hizo gracia del todo intenté ser amable y le dije entre risas que me encargaría de despertar temprano a su hijo para ir al instituto.

-Será divertido verte dormir.-dije cuando entré a su habitación.

-Yo duermo en ropa interior. ¿No te importa verdad?

-Claro que no.-Como me iba a importar, si ver a Jacob con un simple pantalón era el día a día.

Se quitó la ropa. Yo mientras me hice un tour por la pequeña habitación y me quedé  mirando una foto de cuando era pequeño que tenía en un marco azul.

-Que mono eras de pequeño.-dejé el marco en su respectivo sitio.

Jacob me agarró de la mano bruscamente y yo giré sobre mis talones. Me rodeó por la cadera y me besó. Sus besos eran lo que más me gustaba después de la sangre. Eran fogosos pero tiernos. Sus labios era cálidos y suaves. Eran perfectos. Mis manos también hicieron un tour por su torso tan cálido como él mismo. A él le dio un escalofrío al sentir mis frías manos recorriendo su pecho. Eso si que no debía ser agradable, pero tampoco parecía disgustarle.

Con un brazo lo rodee por el cuello y con la mano sobrante acaricié su cara. Sentir su calor era como ser humana otra vez, volver a recordar los 36 grados que mi cuerpo desprendía hace tantos años.

Agarró mi muslo para subirme a su cintura como un koala así que hice lo que me pedía. Pero no hice fuerza para sujetarme así que él me sostuvo. Si yo hacía fuerza podía partirle las caderas y no me haría ninguna gracia. Me quité los zapatos con mis propios pies ya que eran fáciles de quitar. Jacob se sentó en la cama quedando yo en la misma posición que en el cine. No dejó de besarme. Respiraba por la nariz cuando tenía oportunidad. Enrede mis dedos en su negro tupé. Su pelo era otra de las cosas que me encantaban de él.

Me quitó la camiseta y no me opuse porque yo sabía que no podía pasar nada entre nosotros y él también lo sabía. Antes de que pudiera darme cuenta el estaba encima mío besándome. Y ya no tenía claro si era consciente de lo que quería.

-Jake.-dije parando el incontrolable deseo de sus labios.-No olvides lo que soy.

-Confio en ti, y tú sabes que controlas tu fuerza.

-No, no me voy a arriesgar.-dije preocupada por si insistía.

-Está bien.-dijo acostándose a mi lado.

-Lo siento. Creía que eras consciente de que era un peligro.

-Es que pensaba que...

-Sí, sé controlar mi fuerza tanto como mi sed, pero no me quiero arriesgar.

-Tú... ¿Lo has hecho?-preguntó con indecisión.

-Jacob he estado cien años con un vampiro.-Dije riendo, al principio no sabía si lo había dicho enserio, pero después me di cuenta de que si y me sentí estúpida por reírme.-¿Y tú?

No dijo nada.

Dándome como respuesta un claro sí.

-Te prometo que lo intentaré, pero hoy no.

Él me abrazó y se pegó a mí.

-No tengo prisa, por ti esperaría lo que hiciera falta.-y dicho esto me dio un corto beso.

-Anda duermete ya, mañana hay instituto.

Le di un beso en la frente. Él cerró los ojos.

-Te quiero.-susurré.

Miráme a los ojos. (Twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora