Para toda la eternidad.

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Narra Edward.

Con un gran pesar en su alma subió al coche de nuevo sin despegar su mirada de él. La tristeza se estaba apoderando de ella a pasos agigantados y me estaba doliendo demasiado ver aquello. Ella era tan sumamente buena, que no merecía sufrir de ninguna de las formas, y menos de esta, tan triste y cruel.

-Ven porfavor.-le dijo. Gracias al desarrollado oído de los vampiros él la oyó.

-No tardaré amor.-contestó él acariciando la ventana del coche. Ella puso su mano donde la suya, ninguno quería separarse.

-¿Podemos irnos?-pregunté a Ally desde la tranquilidad.

-Sí. Podemos irnos.-contestó ella con la mirada aún fija en Isac. Poco a poco nos fuimos alejando y ella me miró a mi.

-No hace falta que expliques lo que ni tú misma sabes describir... Lo siento.

-Lo he encontrado Edward.-dijo entristecida.-Y nunca podré volver a mi anterior vida, lo cuál me mata aunque a la vez adoro mi vida con vosotros.

-Es un Vulturi.-Advertí devolviendola a la realidad en pequeñas dosis.

-Lo sé. Cada vez me dan más ganas de matarlos...-dijo apenada ahora mirando de nuevo a la ventanilla con su recuerdo intacto en la cabeza.

-Espero que seas consciente de que los Vulturis no obligan a nadie a unirse a ellos.

-Pero...-Ella quería darle la vuelta a la situación, pero las cosas eran como eran.

-Te ha mentido.-Debía saber que su ex prometido no era quién decía ser.

-No puede ser Edward, eso es imposible.

-Ally sé lo que piensa la gente. Sé lo que pensaba.-Dije en otra dosis de realidad. No quería creerlo pero así era.

-¿Era verdad lo de que me quería?-Su pregunta me daba un gran poder, un arma de doble filo. Podría decirle la verdad y que estuviera tranquila o decirle que no y que lo olvidara de una vez por todas.

-Sí.-Pero no podía hacerle eso, porque yo tampoco era así.

-¿Y que vendría?-dijo ella nuevamente asegurándose de todas las cosas que le importaban de la situación que acababa de vivir.

-Sí.-Ella únicamente no quería creer el tema de los Vulturis, se estaba encerrando en un cúmulo de verdades que yo le podía confirmar para asi quitarle importancia.

-Entonces, ¿en qué ha mentido? No tiene sentido.

-En que no le engañaron, él te abandonó.-Dije algo dolido pero mis palabras no tenían más que sinceridad.

-No eso no puede ser. Tú no lo conoces. Además... no, eso no es verdad.

-Claro que no lo conozco, pero sé que eso es lo que había en su cabeza. ¿Crees que me inventaría tal cosa?

-Edward, sé sincero por favor, yo te quiero y confío en ti.

-Yo también te quiero y no me serviría de nada mentirte. Sólo quiero tu felicidad y acabo de darme cuenta de que él no te la podrá dar.

-Tú no sabes lo que es mejor para mí o no... Así que no digas eso.-dijo entre asqueada y ofendida.

Aquellas palabras me dolieron, no por otra cosa si no que ella siempre había pensado que yo sabía lo que era mejor para ella y sabía como protegerla, pero al parecer al haberle encontrado a él todo cambia. O quizá cree que me lo invento de verdad y soy un egoista. Tantas cosas podrían ser.

-Ally sí que es verdad que Isac fue engañado al igual que tú, pero a él nadie le dijo que te habían matado... Simplemente que te matarían si él no se unía, y aún así dentro de esto tienes una libertad, la cual podría haber aprovechado para buscarte y decirte todo. Pero no lo hizo. Y eso es lo que a mí no me cabe en la cabeza, porque él te quiere como nunca va a querer a nadie, como tú a él. Prácticamente irremplazable. Y al igual que tú no lo entiendo.

Se quedó callada y seguía pensando que era imposible y una invención mía, pero por otra parte se convencía de ello sin quererlo.

-¿Es posible que...? O sea... ¿Por qué iba a hacer eso?

-No lo sé, no he tenido tiempo para tanto, lo que sí sé es que al igual que tú estaba atónito y ansiaba ese momento.

-No entiendo nada sinceramente... Hablaré con él cuando venga a casa a visitarme. Ahora solo quiero llegar y esperar a que llegue ese día, contarle esto a todos, a Jake... tengo muchas ganas de verle.

-¿Qué opinas de él... de Jake?

-No puedo desmentir que mi visión de las cosas ha cambiado mucho hoy, que quizá no estoy tan preparada como yo creía para estar con él... o quiza sí...

-¿Entonces, que ocurrirá? Chan chan chan...-dije en un tono algo cómico para suavizar la situación.

-Solo sé que le quiero, y a Isac y a mi hermano, a Carlisle y a Esme, a Alice, a Rosalie y a Emmett, pero también sé que a ti también te quiero, incluso demasiado. Y quiero mi vida junto a vosotros, para toda la eternidad.

Miráme a los ojos. (Twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora