Obliviate

parte 12

Hermione apenas puede abrir sus párpados.

Harry la toma entre sus brazos, mientras ella lucha por respirar...

Agradece mentalmente ser levantada del frío cemento con una mueca de dolor entre sus labios pero es incapaz de decir una sola palabra, no tiene noción de dónde se encuentra en estos instantes.

—¿Hermione podes oirme?— Traga saliva y acomoda sus cabellos, dejando su rostro libre de ellos.

—Har...— Susurra.

—Hermione, mirame, ey... ¿Me escuchas?— Pregunta.

La castaña asiente levemente ante el segundo llamado.

—Si.— Logra responder.

—¡¡Que susto me diste!!— Suelta el aire mientras que qusurros y maldiciones se escuchan en la planta alta,

—Harry.— Murmura llorando.

—¡Voy a sacarte de acá, vas a estar bien!— Asegura el nervioso moviendo su cabeza de arriba abajo repetidas veces, creyendo aquellas palabras qué el mismo está diciendo...

—¿Cómo... Llegue... Acá?— Parpadea le cuesta decir aquellas tres palabras, pero toma el impulso y el valor para poder decirlas finalmente, aunque Harry comprendió de inmediato a qué se refería...

—¡Simplemente uno de ellos te tiro hasta la entrada!— Explica negando, —Yo estaba en la escalera intentando ver algo qué nos pudiera ayudar, pero no hay acceso a nada más que no sean mazmorra...— Suelta.

Hermione asiente...

—Uhmm.— Susurra.

—Me costo qué recobraras el conocimiento, lo lamento mucho Hermione... Realmente, lamento todo esto...— Suspira cabizbajo, mientras que no deja de acariciar su rostro.

Ella poco a poco siente la presencia de más aire en sus pulmones, pero por el momento no vuelve a abrir sus labios...

Draco mantiene ocultas las varitas de Hermione y Harry, en su traje, rogando porque no se partan ni se escapen del bolsillo, mientras que ahora las agresiones son de las varitas de su padre y de Bellatrix, ya no lo dejan defenderse, obtienen la información que ellos quieren por su vulnerabilidad, bajaron a la castaña, no hace más de cinco minutos, por petición de Lucius, quién quiere poder obtener toda la información posible antes de que el señor tenebroso se presente en la propiedad, el último recuerdo del rubio tiene de ella es que estaba desmayada en los brazos del padre de Theodore.

Harry suspira preocupado buscando una solución para huir rápidamente, aún no sabe si Voldemort ya está cerca de la propiedad o no porque su cicatriz no dejo de doler desde que él volvió...

Por lo cual no tiene manera de utilizar su cicatriz para corroborar aquello, además de que después de muchos años le empezó a hacer caso a su amiga respecto que la cicatriz, la cuál no iba a funcionar como un rastreador sino que la misma era manejada por Voldemort...

—Este lugar se me hace conocido...— Mira a su alrededor,

—¿Si?— Traga saliva sintiendo su garganta adolorida.

—Muy conocido a decir verdad.— Hermione apenas levanta sus párpados. —Es... Es como la cámara de los secretos de Hogwarts...— Deduce pensativo.

—Hogwarts...— Ella parece repetir solamente las palabras que le suena más revelantes y lo hace principalmente para no perder la conciencia.

—Es cómo si fuera una copia exacta.— Harry jadea.

Hermione asiente lo poco que puede escuchar, su mente está confundida, esas imagenes pasando por su mente una y otra vez, las tiene, pero no las retiene...