parte 52

1.3K 91 12
                                    

—Pense que jamás llegarias.— Lo reta apenas ambos cruzan el despacho que alguna vez fue del padre de Draco.

—¡Hola padrino! Me alegra que estés con vida también.— Responde con sarcasmo.

—¿Dónde estabas?— Snape se encuentra mirando las ventanas.

Su cabello algo sucio debido a la batalla de mueve junto a él cuando gira la cabeza en su dirección.

—Vine cuanto antes, estaba con Hermione.— Sube sus hombros sin necesidad de mentirle a él.

—¿Están bien? ¿Ella y el niño?— Cuestiona preocupado.

—Se alteró un poco cuando desaparecimos del castillo y me asusté por su reacción... Asi que le dije que se fuera a dar un baño, está desesperada por ayudar a los que están llegando y por saber noticias de Potter, claro.— Comenta.

Snape esboza una sonrisa ante el comentario del rubio, acomoda su cabello y se da vuelta para mirarlos a ambos.

—De eso te quería hablar, Potter lo logró, venció al señor tenebroso... Ganamos...— Un atismo de sonrisa se muestra en su rostro y en el de ambos muchachos.

Aquella melancolía que recorre los ojos del morocho se debe a que finalmente logró la venganza qué necesitaba para su querida Lily.

Draco lleva sus manos a su cabello y no puede creer la noticia que le están dando, su amigo se retira dejándolos solos, dispuesto a ir a contarles a todos en la mansión la nueva gran noticia.

Snape le pide que tome asiento en cuanto quedan a solas.

—No todo son buenas noticas, ¿Cierto?— Su ahijado es muy inteligente y eso lo llena de orgullo.

Asiente y suspira mientras acomoda su capa y toma asiento frente a él,

—Lamento decirte que no.— Aprieta sus labios.

—¿Qué sucedió?— Pregunta ahora sí, con un rostro no tan feliz...

—Volvera.— Asiente, su ahijado lo mira.

—¡No es posible!— Se queja.

—Él lo hará...— Suspira y pasa una mano por su cabello.

Sus facciones son las de siempre, serías, como si estuviera agotado de todo esto, los papardos de Draco decaen, todo atisbo de sonrisa y felicidad se quita de su rostro,

—¿Qué falló?— Se cuestiona arqueando sus cejas molestó.

—Las condiciones no son claras, y estoy todavía tratando de determinar en qué fallamos.— Relame sus labios.

—¡Esto es terrible, Severus!— Lo mira aterrado.

—Quiero creer que hay una manera de evitar que eso suceda pero es algo que tenía que contártelo cuanto antes, yo ya no soy un joven, Draco, no sé cuánto me quedé de vida pero tenías que saber esto y estar preparado para trabajar arduamente en averiguar todo lo que más podamos.— Baja la mirada.

El rubio lleva una mano al puente de su nariz completamente desilusionado.

Todo por lo que están festejando allí abajo y en el castillo es una completa farsa...

—Scorpius tendrá que matarlo.— Se ríe y niega con la cabeza irónico y molesto,

—Encontrare una solución.— Su padrino lo mira seguro de sus palabras.

—Maldita sea...— Se queja y maldice por lo bajo.

Severus asiente en silencio ante sus palabras.

—¿Como es que volverá?—.Se queja alzando sus cejas. —¿Acaso potter no lo acaba de matar?— No entiende lo que está sucediendo, y exige más explicaciones elevando cada vez más el tono de voz,

Obliviate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora