Ron jamás estuvo enamorado de Hermione, Harry no tiene el valor suficiente para decirle la verdad a su amiga, mientras que Draco borra su memoria para protegerla de la guerra que se avecina.
#PG2017
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ambos se despiertan con el recuerdo del maldito sueño latente aún en su mente.
Draco suda de frío, algo descolocado de la locación en dónde se encuentra, aquél recuerdo fue tan Real, qué creyó qué despertaría en la mansión de su tía aún.
Mientras que Hermione revolea dos de sus almohadones favoritos contra su placard acompañando el gesto con un grito de frustración, lleva sus manos a su cabello y tira de él observándose en el reflejo, una vez más en menos de cuatro horas sus lágrimas recorren sus pálidas mejillas de manera desorbitada, se había dado cuenta de qué Draco había curado cada una de sus heridas y se odiaba más aún por ello, por haber sido tan débil de dejar que le realizaran aquél encantamiento, de que su mente no peleara por hacer nada al respecto.
El despertar del rubio es totalmente diferente, si bien su mente, cuerpo y corazón se encuentran en total frustración y llenos de dolor, suelta una maldición al sentir cada uno de sus huesos doler, por la incómoda posición de dormir en el suelo y contra la puerta, siente ese frío que no lo deja moverse prácticamente desde qué recobro la conciencia en que era un maldito recuerdo y no la actual realidad.
-Buenos días.- Susurra.
Levanta su vista al ver una silueta parada frente a él, para qué sus ojos grises estén encontrándose con el morocho tendiendole una mano con una mueca en su rostro, la cual acepta rápidamente.
Desacomoda su cabello con confusión y mira hacia la puerta, Harry niega en respuesta de qué aún no salió de allí, el suspira y asiente cabizbajo.
-Hice el desayuno, te va a venir bien tomar algo de café mugle, tenés que curarte la heridas, Draco, no podes llegar así al castillo...- Explica.
Ambos se dirigen a la cocina en silencio, mientras que el rubio asiente coincidiendo con el.
-Gracias por el detalle, Potter.- Agradece sincero.
Da un pequeño pareo general a su aspecto y se da cuenta qué Harry probablemente tenga razón, tiene manchas de sangre en dónde siquiera recordaba tener heridas, a la vez qué ese maldito sudor, aún no se va de su espalda.
La casa de Hermione estaba perfectamente climatizada, y él se estaba congelado...
-¿Mala noche eh? Pronto mejorará...- Asegura.
El rubio se mete al baño para un pequeño aseo rápido, antes de dirigirse al colegio, ya qué sabe que apenas lleguen tendrán clases, y no quiere darle explicaciones a Minerva de porque llega en esas fechas, si es que ya descubrió que sus paraderos no están, aunque eso realmente no es lo que le importe.
A él no le interesa en absoluto lo qué piensen, pero si tiene respeto por ellos es por la castaña, y porque verdaderamente durante todos estos años pasados a su lado, pudo comprender qué el lado de Voldemort no era el lado ganador ni mucho menos la mejor opción para escoger, incluso todo lo contrario.