parte 3

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Hermione y Harry:

Estoy bien, estamos bien...

Los mortifagos se aparecen pero no se atreven a entrar en nuestra casa, creo que las protecciones que hiciste Hermione son suficientes por el momento, ginny me contó que al ser menos alumnos las clases ahora son más compartidas y más largas, esa es una de las razones por las que no quiero volver, estoy bromeando. Lamento lo de los dementores rodeando el tren.

En cuánto mi padre recuperé la conciencia y pueda averiguar que buscaban allí me iré al castillo.

Los extraño, sé que yo no escribo pero me vi obligado a responder tu última carta Hermione.

Mandenle un saludo a Luna.

Ron.

Ambos amigos esbozan una calidad sonrisa al saber que su amigo se encontraba dentro de lo pretendido bien.

Un chocolate caliente de por medio en la gran mesa del gran comedor mientras realizaban unos pergaminos para el profesor Astor moddy.

Y otra de sus tantas averiguaciones para el siguiente horrocruxe era lo que estaban haciendo ambos cuándo la lechuza llegó... Usualmente pasaban casi todos los días haciendo la misma enfocados en la única tarea que Albus les había encomendado.

Y a veces los rumores en el castillo de qué ambos andaban juntos se hacían escuchar, pero ya estaban acostumbrados a aquel cotilleo, ya qué siempre se encontraban en la compañía del otro para poder obtener la mayor información acerca de cómo seguiría su aventura buscando y eliminando cada parte del cuerpo de Voldemort...

—¿Estás bien?— Lo mira preocupada, y con una mueca en su rostro.

Harry asiente y se toca su cicatriz frunciendo el ceño, se lo nota cansado y con más ojeras qué de costumbre.

—Algo así.— Admite, no queriendo alarmarla.

—Desde que volvió no deja de dolerte... No encuentro ningún hechizo siquiera para poder aminorizar el dolor o la sensación.— Niega con la cabeza angustiada.

—Supongo que no lo hay.— Suspira apenado.

—Eso no es buena señal, Harry.— Suspira.

El morocho le resta importancia y da un sorbo a su bebida.

—Tranquila, Hermione, lo puedo tolerar.— Asegura.

—Te juro que intento encontrar algún hechizo que pueda ayudarte, pero es muy complicado, la magia negra es complicada, además de qué eso en sí es magia combinada...— Hace una mueca con sus labios apenada mientras que en su mente piensa las mil y una posibilidades de poder encontrar una solución...

—Pronto se acabará, Herms.— Su pluma no dejaba de escribir sobre el pergamino

—Es lo que más deseo.— Pestañea sintiendo miedo.

—¡La semana que viene tenemos salida a hogsmeade, y para ser sincero ahora que Ron aún no ha vuelto es algo que me tiene preocupado!— Explica.

Ella entendió a que se refería asintiendo con la cabeza pero dejándolo hablar.

—¿Que es lo que querés hacer?— Sea lo que sea que él le diga ella lo va a acompañar.

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