Obliviate

parte 46

Hermione tamborillea sus dedos sin prestarle realmente atención a la lectura que tiene entre sus piernas, Draco la mira desde la cama con una ceja alzada.

Ella está allí esperando a que snape les mande la pocion que el rubio tiene que beber para poder sacar del todo el veneno del cuerpo del ojogris, desde la noche anterior no se separó de él mas que para hablar con Harry y qué le explicará un poco más paso a paso todo lo que había sucedido allí, hablo con ron para corroborar qué su amigo y su brazo estaban bien, le pidió a ginny que le mandara por lechuza su tarea del día de hoy, y por último hablo con Snape para cerciorarse de que el estaba ocupándose de conseguir aquellos materiales.

-Entiendo que estés enojada, pero no es necesario que te quedes y pierdas las clases del día por mí, voy a estar bien y no haré nada...- Aprieta sus labios y la mira con culpa en sus ojos. -No me volveré a ir sin avisarte que me voy...- Admite.

Ella lo mira y cierra el libro de manera poco amable.

-¡Esta vez no llegaré muy lejos!- Intenta hacer un chiste dada su condición física pero a la castaña no me causa ni un gramo de gracia.

-¿Y darte el gusto de irte de cacería por ahí?- Alza sus manos y se levanta del comodo sillón verde.

Draco traga saliva y niega con la cabeza.

-Quizas no fue suficiente que nagini casi te coma la mitad del cuerpo.- Deja caer sus manos a ambos lados de sus caderas y sube sus hombros demandando desinterés en su bienestar.

--Tenes que ir a clases.- La mira.

-Quiero perder mi clase y quedarme a controlar que hagas al menos algo bien...- Suelta.

Draco muerde su labio y sonríe levemente.

Ella alza sus cejas y se le acerca para corroborar su temperatura, la está controlando cada tanto, al igual que el echo de cómo se ve el físicamente...

Esta preocupada y ya no se molesta siquiera en ocultarlo... Porque con todo lo que sucedió con Scorpius, Draco sabía perfectamente cómo se sentía ella y lo que sentía por el, al igual que Harry quien lo había escuchado todo esperando por ella en la enfermería.

-Extrañaba esto.- Admite el mientras la toma de las caderas para que se siente a un lado.

Ella se cruza de brazos y lo mira con sus grandes ojos avellanas negando con la cabeza, pero el vuelve a insistir, queriendo qué ella se siente sobre él, pero solo logra qué se ponga a un lado de su cuerpo.

-No es bueno llevar a una persona al borde de sus emociones para que admita sus sentimientos...- Le recrimina mientras frunce sus labios.

-¡¿Pero funcionó, o no?!- Sonríe.

-Eso como primera medida es una mala jugada y te repito no está bien hacer algo así... Es de barbaros...- Suelta.

Draco levanta sus manos defendiéndose con una perfecta sonrisa traviesa en su rostro.

-¡Jamás fue ese el plan!- Asegura con total sinceridad y una mano en su corazón. -Fue algo que sucedió colateralmente y que no puedo esconder lo mucho que me gusta que haya vuelto mi hermione gruñoña.- Muerde su labio y la estrecha entre sus brazos en un fuerte y cálido abrazo.

-Lamento realmente qué haya qué pasar por todo esto para que tuvieras qué admtir tus sentimientos por mi, no quise qué eso sucedería así amor, yo... sólo fue algo que sucedió...- Suspira.

Ella se deja lleva, apoya sus labios en el hueco entre su cuello y hombro, y allí se queda con sus ojos cerrados, disfrutando el perfume de su piel que por tantos meses deseó volver a sentir, tocando su fría y delicada piel...