parte 20

1.7K 126 15
                                    

—¡¡Papá!! ¡Papa soy yo!— El niño lleva sus manos a su cabeza y mira al gran dementor mirarlo y no poder llegar a dañarlo,

—No otra vez.— Se queja creyendo que está bajo los efectos del maleficio que lucius le hizo la noche anterior.

—¡¡Papa, no tengo tiempo, tengo algo que decirte!!— Suelta.

Él tiene sus párpados caidos, casi qué cerrados, intenta con todas sus energías mantenerse despierto y no dejarse llevar por la inconsciencia.

—¡Ya es suficiente... Basta!— Pide.

El dementor que lo vigila no logra opacar sus mejores momentos ni quitarle el aliento pero su presencia justo detrás de él, más específicamente con su mano en su espalda, el sudor que cae por su frente pesa en sus parpados, sus pestañas rubias yacen sobre sus ojeras.

Tose y traga saliva con sus últimas fuerzas, no va a dejarse vencer, no lo hará...

Pero sabe que tiene las horas contadas en caso de que no pueda liberarse de allí, aunque su mente ya de encuentra en paz gracias a qué mato a Bellatrix y sabe que no podrá tocar a Hermione.

—¡¡Papá!! ¡Escúchame papá! ¡¡Prestame atención papá!!— Súplica.

Draco moja sus labios y lo ignora mientras el dementor camina al rededor de él.

—No sos real.— Se queja con una mueca en su rostro, sintiendo todos sus labios partidos.

—¡¡Draco!! ¡Por favor!— El pequeño de cabellos rubios demuestra frustración en su tono de voz.

—Maldta sea.— Sisea...

—¡¡Sé que me estás escuchando, y qué intentes ignorarme no hará que todo se solucione!!— Rueda los ojos frustrado...

Y es gracioso verlo con tan sólo unos aproximadamente siete años que tenga gestos tan iguales a él,

—¿¡Qué es lo que querés!?— Demanda.

—¡Necesitó que me escuches!— Habla impaciente.

Draco suspira y tira de sus cadenas con enojo.

—¡Ayuda a tu supuesta mamá, yo no te necesito!— Gruñe y se deja llevar una vez más por las cadenas descansando sus brazos de hacer tanta fuerza para mantenerse menos encorvado.

—¡Claro que me necesitas!— Le recrimina obvio.

—Siquiera entiendo que maldita sea sos...— Niega con la cabeza,

—Bueno... Yo pensé que eso ya había quedado claro.— Se cruza de brazos frustrado.

—Puedo ver qué no tenes giratiempos... No podes ser real, ni del futuro, ¡No juegues con mí maldita cabeza!— Chasquea la lengua, siente sus labios agrietados y los mismos duelen...

—¡Que no estoy jugando y mientras haces esas preguntas absurdas estamos perdiendo tiempo!— Se lamenta.

—¡Sí te importa ésta mierda, tenes que mantener con vida a Hermione... Ella vale la pena... Yo ya no tengo salvación!— Una lágrima rueda por su mejilla...

El pequeño platinado lo mira cerrando sus ojos y negando con la cabeza...

—No dejes que el enojo de mamá te asuste... Ella te ama... Y se preocupa por vos... No perdiste a mamá todavía...— Acota.

Draco rueda los ojos molesto, la sangre y tierra se mezclan en su cuerpo, tiene sus párpados aún caídos.

—Como sea, no le voy a hacer caso a un fantasma.— Se queja.

Obliviate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora