Obliviate

parte 44

—¿Que te pasó, Harry?— Alza sus cejas y ahoga un grito ahogado entre sus manos.

El morocho la mira cabizbajo, a pesar de sus golpes y moretones tiene en su mirada una tristeza total, tiene innumerables cortes por todo el rostro que ella ni siquiera puede dejar la vista en uno que ya alza la vista hacia otro que le llama más la atención.

—Hermio...Ne.— Traga saliva aún con sus ojos abiertos muy asustada de ver a su amigo en la que esa situación y ahora es cuando se pregunta dónde estuvo durante toda la jornada.

—¿Harry, que sucede?— Tuerce sus cejas.

—Lo siento, Hermione... Realmente lo siento y te pido disculpas...— Traga saliva y la toma por las manos.

—¿Que paso?— Su voz sale más firme.

—Yo no debí pedirle ayuda.— Niega con la cabeza mientras que la castaña frunce el ceño y no comprende a que se refiere su amigo.

—Harry, ¿Estás bien? ¿Dónde estabas? Te busqué todo el día, bueno Ginny también estábamos preocupadas porque ninguno asistió a las clases.— Rueda los ojos y acaricia su mejilla.

—Quisimos matar a Nagini.— Suspira y la mira a sus ojos avellanas.

—¿Que hicieron que, Harry?— Abre sus ojos desmesuradamente.

—No resultó cómo esperábamos.— Bufa y lleva su mano a su cabello desesperado.

—¿Quienes fueron?— Traga saliva.

—Ron está con Minerva y Snape.— arrasca su espalda y muerde su labio inferior,

—¡¡Oh por dios!!— Lleva una mano a sus labios.

—Draco está en la enfermería, lo lamento mucho, Hermione de verdad, fue mí culpa...— Aprieta sus labios y la mira en el momento exacto en que a la castaña se le fue el color en la piel.

Ella no reacciona, sus pies se mueven por inercia completamente compungida con lo que acaba de escuchar, corre hacia el sillón y toma su cartera cruzándose la sobre su pecho al igual que toma su capa, aún no se había cambiado anidado una ducha y seguía con el uniforme del colegio.

Harry la mira de reojo y suspira apenado mientras que hacen el recorrido por los pasillos, en cuanto llegan a la enfermería entra en pánico llevando una mano a su pecho y abriendo su boca de manera exagerada, la unica camilla la ocupa el rubio, tiene sus cuello con vendas y la sangre parece demorar en parar de salir a borbotones, ya que las vendas que parecen recientemente colocadas ya están absolutamente manchadas de su sangre.

El morocho pone una mano en el hombro de su amiga y se aleja para darle espacio.

—La enfermera Poppyns dice que tardara en reaccionar, hay magia negra que es difícil de curar, bueno que en realidad ella no es experta en eso y está trabajando en un antídoto que lo pueda solucionar cuanto antes.— Moja sus labios y ve la espalda de su amiga contraerse por un escalofríos.

—¿Hablaron con Snape?— Pregunta consternada.

—Si deseamos podemos trasladarlo a su habitación, eso queda en tu decisión.— Explica aún con su voz cargada de culpa.

—í... Mí decisión?— Traga saliva.

—Si, Hermione.— Suspira.

—¿Y Snape?— Aprieta sus labios.

—Snape ya está buscando alguna poción que pueda ayudarlo, me lo informó recién Ron que estuvo con el.— Suelta.

Ella sólo asiente y no emite palabras.