Obliviate

parte 28

Hermione se toma la cabeza con ambas manos cuando logra separarse de él, Draco suspira profundamente y cierra los ojos por un momento preparándose para lo que se viene.

—¡Ya no somos pareja!— Se suelta de su agarre y aleja unos pasos.

—Hermione— Se queja...

—¡Simplemente no podes decidir en mi vida!— Busca la manera de salir de la habitación.

—No intento decidir.— Aprieta sus labios frustrado.

—¡Eso es algo que deberías de entender, por más que Harry hablé con vos no deberías de acceder!— Grita.

Draco niega y hace una mueca algo incómoda ataques a palabras que claramente fueron a parar a su pecho,

—Es la mejor decisión para mantenerte a salvo, nadie lo hace para molestarte.— Le intenta dejar en claro.

—¡No podes pretender que todo es como antes! ¡¡Porque ya nunca lo será!!— Vuelve a negar enfurecida mirando hacia todos lados el modo de poder escapar y llegar aun a tiempo para ayudar a sus amigos.

—No hay manera de que salgas.— Apoya la cabeza contra la pared y la mira mordiendo sus labios,

—¡No podes prohibirme de salir!— Lo mira furiosa.

—Es en vano que lo intentes, Hermione, y créeme que se muy bien que no lo somos... Pero no por eso voy a dejar de cuidarte, y quizás sea vos la que tenga que entender cómo están las cosas.— Bufa.

Hermione se revuelve el cabello y lo mira alzando sus cejas.

—No podes hacer esto, Malfoy, directamente no podes.— Suspira.

—Es necesario tomar estás drásticas medidas cuándo no sos capaz de parar dos minutos a pensar en tu seguridad y en todo lo que podría llegar a pasarte si vos salís por la puerta del Castillo...— Sube sus hombros y luego una mueca de dolor aparece en su rostro, pero intenta ocultarla rápidamente moviendo su cabello hacia un costado.

—¿Estás secuestrandome? Porque tu discurso moralista suena a eso...— Sisea.

Él simplemente se ríe y niega arremangando las mangas de su camisa.

—podes llamarlo como más te guste, hermione, siempre fuiste buena con más palabras.— Le sonríe... Coqueto.

—¡Estás muy mal de la cabeza!— Escupe.

Él se levanta de golpe y la increpa con una mueca de notorio disgusto en su pálido rostro.

—¿Si?— Sisea cerca de su cuello.

—¡Haciendo estás cosas no vas a lograr nada!— Le asegura casi que con una mirada de amenaza en su rostro.

Draco se ríe negando con la cabeza, lleva una mano al puente de su nariz y se da media vuelta pensando rápidamente en que debe de calmarse y no responderle mal a ella por más que lo esté sacando de quicio...

—¡La que no puede entender el porqué no dejó que salgas sos vos!— Señala su marca tenebrosa.

Más brillante que nunca, sangra cómo siempre pero lo que llama la atención de la castaña es lo que la serpiente lleva en su boca, las iniciales de Hermione, H.J.G. Quién lleva una mano a su boca.

—¿Que?— Abre sus ojos conservando las manos en sus labios.

—¡Te quiere muerta!— Exclama.

Ella lo mira con sus ojos aguados.

Draco pasa ambas manos por su cabello.

—Bueno, eso no es una novedad— Frunce sus labios.

—Ellos, ellos tienen la orden de torturarte, Hermione... LLEVARTE A ÉL PARA QUE LO TERMINÉ, PERO TE QUIERE SIN VIDA...— Hace un leve puchero y la mira preocupado.