Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]

Capítulo 1

"Ella no es tu hermana", recuerdo que me dijo una vez mi moribundo padre. "Si ella fuese tu hermana no te hubiese dejado casarte con ella", dijo para después pasar su nariz por el polvo blanco, marihuana supongo. "Creo que te confundieron".

"Pero, ¿cómo es eso posible?", pregunté con lágrimas en los ojos, hacía ya dos años que no la veía y cada vez que hablaba de ella con alguien más se apoderaba de mí una cólera por haberla perdido sin luchar.

"Yo conocí al verdadero hermano de Sopphie", explicaba mi padre mientras se limpiaba la nariz, había sido baleado tres veces en la última batalla a la que fue y esas drogas son lo único que hay para calmar su dolor. "Era o es, no lo sé, muy parecido a ti, cuando llegaron todos ellos desde el espacio yo fui quién les ayudó a conseguir una casa donde vivir junto con unos amigos míos, Eric y Alberto, al final ellos actuaron como si fuesen padres de cada uno, supongo". Matías enciende un cigarrillos, le dá una calada y luego expulsa el humo. "La de cabello azul quedó embarazada de Eric poco después, cuando el niño nació Rubí y ella se distanciaron mucho. Rubí se dio cuenta que el hermano de Sopphie, el verdadero Rubén Kitane, era un superdotado genio, lo llevó unos meses para Europa en donde ese maricón quedó en una súper-academia-para-niños-superdotados o algo así. Luego cuando Rubí regresó sin Rubén todo estalló, la azul y ella discutían un montón y obviamente al estar en su entorno tú, Sopphie, el otro marica hijo de Eric estaban en medio. Yo debía volver a otra guerra y no podía llevarte conmigo, a pesar de que en ese tiempo ya tenías 17, sería ilegal llevarte, así que te dejé con Rubí siempre y cuando no te hiciera nada de lo que se pudiera lamentar, lo cual obviamente no hizo caso. Sopphie, su hermanastro y tú tuvieron un accidente, Sopphie sobrevivió, ni el otro ni tú sobrevivieron. Hasta que Rubí te revivió con una gema, obviamente al implantarla te borró la memoria y te hizo creer que ella era tu madre, yo tu padre y que serías niñero de Sopphie. Cuando volví estabas felizmente comprometido con ella y yo seguía demandado por ser narcotraficante y homicida. Luego cuando salen con esa locura de que son hermanos casi me muero de risa, pero decidí ver como ellas mismas salían de su propio juego, cosa que terminó así: tú llorando como una niñita, Sopphie remotamente herida en su moral por haber hecho incesto, su hermano en alguna remota ciudad de Europa en un internado para genios y todos tus hijos sin padre. Y colorín colorado fuisteis puro secretos, incesto y drogados".

Matías murió esa misma noche que me lo contó todo por una sobredosis, pero esta vez no le culpo, el dolor de tres heridas tales como la que tenía eran comprensibles, y por sobretodo le agradezco haberme contado toda la verdad. Desde entonces uso ese recuerdo para motivarme en conseguir algún modo de salir de aquí lo antes que pueda.

Desde que fueron hasta mi casa a buscarme para que fuese doctor en el ejército no he tenido muchas ocasiones para salir de esta "mini-ciudad" subterránea en el que nos escondemos. No sé mucho de lo que ocurre arriba, solo sé que hay peleas horribles entre países y que cada vez que hay una debo estar preparado para curar heridas, preparar drogas y amputar extremidades.

Solo una vez he salido, inmediatamente he ido hasta mi casa a ver a Sopphie y nuestros hijos, pero ellos no han estado ahí. Claro que no me rendí tan fácil, lo estuve buscando pero no hay nadie en la ciudad. Todas las casas, menos la nuestra que está escondida cerca del bosque, están destruidas, los edificios caídos y las instalaciones como hospitales, centro comerciales y restaurantes están saqueados y en ruinas. Esta sin duda es la peor Guerra Mundial que se ha vivido. Hay cadáveres esparcidas por las calles, tengo miedo de que alguno que pise pueda ser ella o alguien de mi familia.

Cada día tengo pesadillas de algún día encontrar un cadáver con melena rubia y ojos heterocrómicos.

Y luego despertar y que no esté ella abrazándome o zarandeándome para despertarme es otra pesadilla más.

Pero tengo algo de ella que jamás me hace flaquear: sus recuerdos y mi anillo de matrimonio, que no lo pierdo por nada del mundo con la esperanza de algún día conseguirla y hacerla mía una vez más.

- ¡Hey tú! – miro de donde proviene la voz que se atreve a interrumpir mis pensamientos. Hay un hombre alto y moreno, vestido de militar, en el umbral de la carpa que hace de quirófano – Prepárate, vienemás heridos.

Yo asiento sin comprender mucho. No escuché disparos, ni gritos, ni nada, como cuando hay una guerra arriba.

Varios enfermeros llegaron y comenzaron a prepararme para entrar en cirugía intensiva. Me lavaron y me colocaron unos guantes esterilizados, limpiaron la mesa y dejaron a mi lado una mesa con materiales quirúrgicos.

- ¿Quién viene? – pregunté a Andrew, el único amigo que no he perdido desde que llegué aquí.

- No lo sé – confiesa temeroso, con su típico acento inglés. – Esto me ha tomado de sorpresa.

Nos quedamos en silencio después de eso. A los poco segundos varias camillas improvisadas entran por el pasillo oscuro junto con varios enfermeros. Cuando ya van más cerca, logro darme cuenta que vienen solo dos camillas, una cruza hacia otra tienda y luego la otra a nuestro otro lado. ¿Y nosotros qué?

- ¡...Por favor! – escuché un gritito a lo lejos, otra camilla venía, junto con más enfermeros, solo que esta aún traía al herido consciente.

- ¡Necesitamos dormirla, no para de patalear para que la dejemos en paz! – gritó esta vez un enfermero. Entré rápidamente y preparé una pequeña solución para adormecerla. Cuando la camilla entró y dejaron el cuerpo de la pequeña sobre la mesa. Debía tener unos 11 años, su cabello es castaño claro y es largo, pero en este momento está manchado de sangre, su piel es pálida y su ropa es blanca completamente, de no ser por la sangre claro.

- ¡DEJENME EN PAZ! ¡QUIERO VER A MI MADRE! ¡LES EXIJO VER A MI MADRE! – no paraba de gritar.

- Cálmate – le dije yo acercándome – Tú y tu madre estarán bien, ¿ok?

Ya varias veces habían traído niños y sus padres hasta acá, la mayoría eran sobrevivientes de la guerra, otras ocasiones eran rehenes rescatados y otras, personas que aún estaban por las calles. Pero en esta ocasión no estaba seguro. La niña iba bien vestida, de no ser por un par de cortes en su vestido y toda la sangre, su piel se veía delicada, como de porcelana, y bien cuidada. No podía ver su rostro ya que estaba todo ensangrentado, su nariz sangraba y sus ojos estaban cerrados para evitar que la sangre que salía de su cabeza entrara a través de ellos.

- No, ¡no me toque! ¡DEJENME IR! ¡Los acusaré con mi abuela y les juro que ella no tendrá piedad con ninguno de uste...! – le clavé la aguja en el brazo antes de que termine lastimándose y de inmediato su pequeño cuerpo lo procesa y la adormece.

Cierro todas las heridas que tiene y detengo la conmoción cerebral que tenía. Las enfermeras se encargan de limpiarle la sangre de todo su cuerpo y de su rostro. Lamentablemente no pudimos hacer mucho con su vestido, está completamente arruinado. Pero igual se lo quitaron y le colocaron una ropa de las que todos usamos aquí: camisa negra, pantalones con camuflaje militar y botines. Que suerte que había de su talla.

Cuando terminan de limpiarla, la pequeña parece recobrarse, no del todo, pero si empieza a moverse y parece desesperada, así que me acerco a ella y le acaricio el cabello.

- Hola – susurro para calmarla – ¿Cómo te llamas, pequeña?

- No soy pequeña – murmura notablemente molesta, intenta abrir los ojos, pero si apenas puede mover los pies y la boca.

- Está bien, lo siento. ¿Sabes cuál es tu nombre? – vuelvo a preguntar.

- ¿Mi nombre? – pregunta incrédula, como si todos debiésemos saberlo. Debe ser hija de alguien importante o famoso. – Mi nombre es Al.

- Tu nombre completo – le riño.

- Bien. Aleena – dice abriendo sus ojos de par en par lentamente, y quedo paralizado al verlo. Verde y gris. – Aleena Red.

LA FECHA DE PUBLICACIÓN DEL RESTO SIGUE EN DUDA, POR LO QUE PROBABLEMENTE SEA DESPUÉS DEL 20 DE AGOSTO O ALGO ASÍ. DENLE ESTRELLITAS Y COMENTEN QUÉ CREEN QUE SUCEDERÁ O SUS OPINIONES O LOS QUE SE LES VENGA EN GANA :V LOS ODIO CON AMOR.

BeckySyro