Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]

Capitulo 51

SOPPHIE POV'S

- ¡¿Estás demente?! – grité.

- Ya nos conocemos ese truco. – dice Ben. – En el que pensamos que fuiste tú el que moriste en una explosión y segundos después te encontramos más que sano y salvo. – se
acerca a él. – No me digas. – dice agarrando su rostro y halando por todas partes. - ¿Eres
un clon? ¿Te duplicaste? ¿Una ilusión? ¿Ovni? ¿Hermano silencioso?

- Ben deja de tus tonterías, no es un hermano silencioso. – murmuré. – Ya nos dijo que es un holograma. Solo encontremos otra salida y esperemos que otro holograma de este hombre aparezca al tercer día.

- ¡Oigan por aquí! – gritó Rubén a lo lejos, pero estaba tan oscuro que no logré ver absolutamente nada. Solo lograba guiarme de mi intuición, aunque no fue de mucha ayuda
cuando mi nariz chocó contra la pared y sentí que empezaba a sangrar, aunque por suerte no estaba tan alejada de Rubén y este me agarró por los hombros. – Ahora, dejen de
pelear y vayámonos por este conducto.

- ¿Y a dónde crees que nos llevará? – pregunta Ben. – Lo más probable es que nos lleve hasta la cabina de combustión, o al motor o solo Dios sabe a dónde carrizos.

- ¿Prefieres venir con nosotros o quedarte aquí y cuestionar y criticar todo lo que se hace? – preguntó Rubén, mientras escuchaba como ingresaba en lo que parecía un ducto de esos clásicos por donde se meten los encarcelados para huir.

Decidí sacar la gema que Emma metió en mi bolsillo y usarla como linterna, ya que, para no estar completamente curada alumbraba bastante, y alumbrar por el camino donde iba a
ingresar.

Justamente cuando la saqué vi como Ben rodaba los ojos al comentario de Rubén y miraba por última vez hacia atrás, donde se encontraba “Edgar”, con el saco de dinamitas.

La luz le alumbraba a él gracias a una pequeña ventana muy alta de la habitación, la cual nos permitió ver la seña que nos hizo Edgar al tocar su muñeca indicando que el tiempo se
nos iba.

Me metí detrás de Rubén en el conducto, mientras enrollaba mi vestido para que no me estorbara mucho cuando diera un paso. Delante de mí Rubén se movía y giraba cuando era necesario, el momento era estresante y alterado por la bomba, pero era bueno porque si por lo menos no lográbamos salir a tiempo, tendríamos posibilidades de que estos tubos nos protegieran. Pero no faltó el momento en el que Ben abrió la boca.

- Arg, hay mucho calor aquí. – gruñó Ben. – Debemos estar cerca de la cabina de combustión, sin duda.

- O en el motor. O solo Dios sabe en donde, ¿no? – dije haciendo mofa de lo que Ben dijo antes. - ¿Sabes? Antes estaba todo bien: estábamos huyendo, no me ha dolido la cabeza y tenía una excelente vista desde aquí. Pero ahora echaste a perder todo.

- Lo siento, ¿okey? – dice Ben, pero en su tono no se nota en ningún lado que la disculpa sea sincera. – Todo esto de la guerra, los microchips y lo de tener que huir de dos bombas en menos de 24 horas, me altera a niveles desproporcionales.

- ¡¿Y tú no crees que yo también estoy alterada?! – grité volteándome a verle, extraño porque Ben en estos momentos está mirando mi trasero y yo el de Rubén. – Pensé que tenía esta guerra en mis manos pero todo apunta a que terminará mal, hagamos lo que hagamos. Perderemos muchas cosas, vidas y costumbres, y todo recaerá en mí por no haber hecho un maldito trato bien.

- No recaerá en ti. – dice Ben tras suspirar rendido. – Garnet tampoco es tan mala como para culparte de esta guerra a ti.

- No tienes idea del dolor que le he hecho pasar. – murmuré, sin detenerme. – Tanto a ella como a Emma. Pero, sabes qué, me gustaría que esta guerra terminara mal.