Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]

Capitulo 45

Con un poco de fuerzas, halo de las cadenas con fuerza. Lo único que logro es lastimarme fuertemente las muñecas. Lo intento una vez más, pero no obtengo más resultado que el
acabo de tener también. Mientras respiro hondo y suspiro, cansada, lo vuelvo a intentar, y finalmente, la cadena congelada que hace momento llené de hielo, se quebró, pero aún tengo las muñequeras amarradas.

Caigo de golpe hacia atrás y golpeo con fuerzas mi trasero. Pero ignorando el dolor y el repentino mareo, me levanto.

- ¿Lo lograste? - pregunta Emma.

- Eso creo. - murmuro, tocando las cadenas en mis muñecas adoloridas. - Creo que no puedo hacer mucho, después de todo. - Comienzo a correr hacia Emma, cuando de pronto, escucho un grujido bajo mis pies. - ¿Pero qué? - cuando me inclino para ver que acabo de pisar, mi sangre se congela. Parece vidrio, pero ¿por qué habría vidrio por aquí?

Ignoro eso y corro hasta donde creo que está Emma, colocando las manos frente a mí para no tropezar ni volverme a caer. Así, para cuando ya he dado muchos pasos, he caminado bastante, pero logro sentir después algo, o alguien. Emma da un grito ahogado, pero yo tapo rápidamente su boca. - Soy yo.

- Me has dado un susto de muerte. - susurra Emma.

- Lo lamento. - murmuré. - Debí advertirte. Pero debemos irnos ahora.

Me apresuré en buscar las cadenas de Emma y las apreté en mis manos con fuerza. Y como ya es costumbre para mí, comienzo a sentir la magia fluir hasta las puntas de mis dedos. Rápidamente comienzo a sentir lo frío del metal, volverse hielo literalmente, y comienzo a jalar un poco de estas.

- Te va doler un poco, ¿okey? - le advertí a Emma. - Pero funcionará al final.

Vi como Emma asintió, tragando un poco en grueso. Y eso hice. Al final la cadena cedió con un sonido sordo que me penetró en el cerebro e hicieron chirrear mis dientes. Al final, ayudé a Emma a ponerse de pie. Para cuando estuvo completamente de pie, comencé a escuchar voces y sonidos extraños del pasillo más allá. Aparentemente estábamos en el final de un extraño túnel subterráneo que, siendo sincera, jamás me había enterado o siquiera imaginado que existía.

Tomé la mano de Emma y comencé a caminar junto a ella, cuando otra vez los extraños pedazos de vidrios punzantes comenzaron a gruñir debajo de nuestros pies. Emma encendió una luz de su gema y bajó la mirada para ver que había ahí. Cuando me di cuenta de lo que era, casi grito, pero logré ahogarlo.

- ¿Son... - pero mi pregunta quedó atorada en mi garganta. - ...fragmentos de gemas?

-. Y no cualquier tipo de gema. - dijo Emma tomando un pedazo entre sus manos. - ¡Debemos llevárnoslas! - exclamó Emma en un susurro. - Son los fragmentos de la gema de Diamante Blanco.

(**)

RUBÉN POV'S

- ¿Oyen eso? - pregunté al rato de empezar a caminar. - Hay alguien al final...

- ¡Baja la voz! - me acalló Ben, poniendo una de sus manos en mi boca, en un susurro. Comenzó a agudizar tanto la vista como el oído, cuando al final su rostro delató que sí vio u oyó algo. - Hay alguien al final del túnel. - me quitó las palabras de la boca. - Rápido, apaguen las linternas. - Vonnie, Chris y Earle, que son los que cargaban linternas, las apagaron. A lo lejos se vio un pequeño destello de luz color naranjizo/rojizo, junto con varios susurros de voces completamente ausentes a nuestra presencia. Al transcurrir unos segundos, en los que Ben no me quitaba la mano de mi boca, yo mismo se la quité y él ni pareció darse cuenta de ello. La luz al final del túnel alumbró algo de pronto que hizo efecto de bola disco. Brilló y alumbró hacia todas partes, cuando de entre las dos figuras que estaban logré reconocer una de ellas. Oh, Dios mío. Era Sopphie. - ¿Pero qué? - exclamó Ben, cuando volteé a ver su sorpresa, me di cuenta que Sopphie no estaba sola.