Capitulo 28

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- ¡¿Pero qué?! - exclama Earle, muy parecido a... ¿alguna vez
han visto a un gato levantando los pelos, asustados? Bueno,
ahora mismo, Earle luce así.

- ¡No puedes hacer eso, Garnet! - casi grito sintiendo mis ojos
picar, queriendo liberar las lágrimas contenidas.
¿Abandonar mi cargo? ¿Dejárselo a Ben? ¿O a Aleena? No es posible, simplemente no lo es. No tiene lógica. Pero Garnet está tan cegada por la ira y la contienda por la muerte de
Emma, que se está descargando de esta manera: haciéndome abandonar mi cargo, y aliándose con el planeta que atacó mi sede y robó nuestras cosas. ¿Acaso algún día me perdonará? ¿Acaso es mi culpa? Pero que respuestas más fácil: no y sí.

- No hay discusión. - murmuró Garnet, abriendo la puerta y
empezando a salir. Pero yo no iba a dejar esto así.
Gracias a mis poderes, logro, con tan solo un movimiento de
mi mano, cerrar la puerta por donde iba saliendo Garnet y
alejarla a ella del golpe con una ráfaga de nieve. Pues sí, he
practicado mucho eso, es seguro. Pero de todas maneras el
rostro de Garnet no refleja lo segura que está de lo que acabo
de hacer.

- Claro que la tiene. - espeto. - Si quieres sacar a alguna líder
de su puesto tienes que hacer una reunión con el resto de los
líderes y que ellos estén de acuerdo con la decisión, hacer un requerimiento que deben consultarlo con los jueces de bando de cada sede y después hacerle votación al público. ¿En serio crees que malgastar todo ese tiempo vale la pena solo para desquitarte conmigo? - Garnet tensa los puños y los hombros, su gesto se vuelve más enojado aún. - Discúlpame por todo lo que hice que no te gustó, mediaré todo, lo verás. Pero también tengo el mismo, o tal vez más, derecho que tú para liderar mis tropas y mis gemas.

Garnet parece debatirse. ¿Cómo es que la mujer que casi
toda mi vida estuvo a mi lado está debatiéndose si dejarme
cumplir mis sueños o no? Esto es imposible.

- Bien, tú ganas. - musita. Me apunta con su dedo. - Pero una
metida de pata como esta, y estás fuera del juego, inclusive
fuera de tu sede, no me importa qué; debes hacer aparecer la
gema de Emma, no creo tu jueguito de que te la han robado.

- No me trates como una niña. - me quejo. Pero, cuando no,
Garnet me ignora.

- Y de ahora en adelante, cualquier decisión que tomes para tu
sede y cualquier otra parte, debe pasar por las manos de
Earle, de tu hermano y mías para ser aprobadas. - culmina.
Me da una última mirada, luego mira a Earle, quien le da un
asentimiento, y finalmente le da una mirada a Edward. - La
reunión acabó. No tengo más nada qué decir.

La boca de Edward cae abierta y parece más que
sorprendido, pero rápidamente lo disimula y le da un
asentimiento a Garnet, junto con una reverencia. Sonrío,
victoriosa. No obtuve exactamente lo que quería, pero él tampoco.

Garnet abandona finalmente la habitación, y quedamos ahora
los cuatro. Edward estuvo a punto de salir también por la
puerta, pero la freno, esta vez con mi mano, antes de que él
pueda siquiera asomar su nariz.

- Nosotros sí debemos hablar. - murmuro, con el ceño más
enojada e intimidador que puedo poner, pero inmediatamente Edward cruza los brazos sobre su pecho y adopta una postura
más intimidadora que la mía.

- Yo creo que no. - se queja. - No tienes derecho. Sigues en el
mando es gracias a todo el papeleo que Garnet se quiere
evitar, pero si no fuera por eso, créeme ternurita, estuvieses
fuera desde hace mucho.

- Eso no me importa. - me quejo. - Lo que me importa es que
sigo siendo la líder y demando saber qué se supone que
quieres, qué haces aquí y qué has hecho con el cofre que me
has robado.

Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora