Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]

Epílogo 60: Un Nuevo Comienzo

Han pasado ya dos años desde que tuve a mi pequeña Camille, y desde entonces ha sido muchas nuevas experiencias para mí: al estar nuevamente en la Tierra no he tenido que preocuparme más por la base Blanca, claro que de vez en cuando, Ben, quien es ahora el líder de la base, ha venido para que yo le ayude o le de consejos. Con respecto a losGomorros, hermos desecho con ellos todo tipo de alianza, al igual que con el resto de los planetas, obviamente ha traído problemas, bastante, en realidad, pero Ben, Emma y Garnet han logrado superar todo con creces.

Hoy es un día especial, para el que nos hemos preparado estos años: Aleena será ahora quien líder en la base Blanca. Debido a que Ben ahora es quien lidera la base y yo no, hablé con ella sobre que esperara más tiempo, sin embargo, ella ha insistido en hacerlo, ella quiere liderar. Y ni Rubén ni yo la culpamos, digamos que después de todo, ambos somos así.

Hablando de Rubén...

- Hola, hermosa -dice posicionándose detrás de mí y abrazando por la cintura, mientras sus ojos se conectan con los míos a través del espejo. - ¿Lista para el gran día?

- Siendo sincera, creo que nunca estaré lista. -murmuré mientras bajaba un poco la mirada - Alenna sigue siendo una niña.

- Ha sido su decisión, y si ella quiere hacerlo... -deja un beso en mi cuello, haciéndome que riera solo un poco - Déjala que lo haga, ella no estará sola, te tiene a ti y a Sebastian, Sammie, Ethan y ahora a Camille.

Ahora sí rio de verdad. - Camille solo tiene dos años, por Dios. - tomo la mano de Rubén mientras me volteo. Desde la última batalla en la que estuvimos, en la que Rubén murió y yo lo reviví, sus ojos han cambiado, ahora son avellanas envés de chocolate, al igual que su cabello que ahora es levemente más claro, pero sigue siendo el mismo chico guapo que recuerdo. - No puedo creer que finalmente tengamos una familia. - suspiré.

- Y que finalmente estemos juntos - murmuró Rubén dejándome un beso en los labios. Su boca comenzó a moverse sobre la mía, mientras que con sus manos me atraía más a él, yo enredé mis dedos en su cabello mientras que dejaba que su lengua invadiera mi boca y me ayudara a recordar lo bueno que ha sido la vida con nosotros. Por completo.

Cuando de pronto, unas risillas que provienen del pasillo fuera de la habitación, nos alertan a Rubén y a mí, lo que no obliga a separarnos. Digamos que la paternidad no nos ha dejado mucho tiempo para nosotros.

Rubén me sonríe ampliamente, mientras se da la vuelta y se dirige hacia a la puerta, que al abrirla hace descubrir un pequeño grupo de bebés que corren al ser descubiertos por Rubén. Sam y Ethan salen corriendo a tiempo, sin embargo, Camille quien apenas sabe caminar hoy en día, cae sentada en el suelo riéndose a carcajadas como si de verdad entendiera lo que sucedió.

- ¡Vaya! -exclamó Rubén lo suficientemente alto como para que los gemelos, estén donde estén, logren oír. - ¡Qué sorpresa! No creía que Camille era capaz de subir las escaleras sola.

Rubén simplemente se ríe cabizbajo, mientras toma a la bebé en brazos y se dirige nuevamente hacia mí.

- Eso lo heredaron de ti.

Abrí mi boca con fingida sorpresa.

- Nunca tuve la curiosidad para querer ver a mis padres haciendo un nuevo hermanito.

Rubén sonrió de miedo lado. - Hablando de nuevos hermanitos... - me deja un beso más en los labios, lo que provoca que Camille se ría. - Creo que tenemos una cita más tarde.

- ¿En serio? -pregunté.

- En serio - respondió Rubén - Tu hermano estaba diciéndome que ahora no sabe qué hará con el tiempo libre y le pedí que cuidara de los gemelos y de Camille esta noche.