Capitulo 40

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¡Sí, sí, sí!, gritaba mentalmente.

¿Ves que yo no la tenía, ternurita?

La voz de Edgar me regresó a la realidad. Cierto. Aún tenía que ir a advertirles a los chicos. O tal vez simplemente podía llamar a Rubén y decirle que le dijera a Garnet que tenía la gema de Emma.

Sam se separa de golpe de mi agarre y corre hasta que Emma, mientras los demás, me incluyo, seguimos en shock. ¡Emma acaba de regresar! ¿Cómo creen que me siento?

Acabo de encontrar el tesoro que resolverá el resentimiento de Garnet. ¡Esto es casi irreal!

Emma recibe en sus brazos a Sammie, quien se tira encima de ella y la abraza. Después de todo, cuando nació, Emma era quien más la cuidaba, Garnet estaba más con Ethan. Debió ser así con Ben y conmigo, tal vez.

- Oh, pequeña. – dice Emma mientras abraza a Sammie, después abre los ojos y le extiende la mano a Ethan. Quien se tensa un poco, pero al final camina lentamente hasta llegar a que Emma y abrazarle también. Después se une Sebastián, pero Aleena no se mueve se queda a mi lado. Ella me mira, como si me pidiera consentimiento para acercase, y lo único que yo puedo hacer es darle una sonrisa. Ella me devuelve la sonrisa, mientras sale corriendo a unirse al abrazo de los chicos con Emma. Cuando todos se separan, Emma me mira a mí con una sonrisa.

– Parece que tu corrupción no se ha curado del todo.

Casi río de no ser por las lágrimas que tenía atoradas en los ojos. – ¿Es lo primero que dirás?

- ¿Qué más quieres que diga? – pregunta con lágrimas en los ojos al igual que yo, pero no caen ni parecen tener intención que saldrán. Al final me levanto y corro hacia ella, lanzándome, literal, a sus brazos. Finalmente, la cura para hacer que Garnet deje de ser tan “perra”, o bipolar, como dijo Rubén.

Rubén… ¡oh, no! ¡RUBÉN Y LOS CHICOS!

- ¡Tenemos que advertirles a los chicos! – grité separándome de Emma.

- ¿Advertirles, qué? – pregunta Emma mientras me mira extrañada. Casi lo olvidaba. Pero debo ser sutil con ella.

Supongo que resucitar no es tan sencillo cómo creo que debe
ser.

- Ellos están yendo a un planeta a días de distancia de aquí. – dije. – Y la respuesta a lo buscan está es en el Homeworld.

- ¿Qué respuesta? – pregunta Emma mientras se levanta lentamente del suelo, para mantener el mareo controlado, creo. Pero luego se acerca a mí extrañada, toca primero mi
mejilla y luego pasa su mano por mi estómago. De inmediato me tenso. Emma relaja el ceño. ¿Qué insinúa? Pero antes de que incluso pueda cuestionarlo siquiera algo, quita su mano de mi estómago y continúa hasta el panel de control. Sin duda
ella es la bipolar, Garnet es la perra. – ¿Qué está pasando,
Sopphie?

- Bueno. – murmuro, rascándome la cabeza, buscando las palabras correctas, aún extrañada por su repentino cambio. – Es una larga historia… ¡Ben te lo explicará!

(**)

Continúo mirando el telecomunicador en mis manos. No he dormido un carrizo, ni anoche ni hoy. Según Earle, ya es de noche en la Tierra y en el Homeworld, por lo que todos se fueron a dormir, menos Garnet y Chritopher, que son gemas y no necesitan dormir, quienes se quedaron manejando la nave además. Mientras yo ya llevo dos noches en vela, para cuando lleguemos a Gomorra no tendré fuerzas, ni energía o reflejos para enfrentarme a Edgar. Solo ruego porque Sopphie
esté descansando y no esté haciendo nada de locos.

Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora