Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]

Capitulo 24

La nave de Sopphie se acerca lo más que puede de la sede,
ella se mantiene lo más cerca de las ventanas posibles
mientras algunas gemas bajan primero para asegurarse de
que no haya ningún peligro para Sopphie. Ella me mira con
miedo, como si no quisiera que nadie más entrara a esa sede,
pero yo la calmo agarrando tomando su mano y acercándola a mí, le planto un pequeño beso en la frente, Sopphie me sonríe
y agarra mi rostro dejándome un beso casto en los labios.

- Todo despejado, majestad. – nos informa una gema desde la
puerta de la sede.

La plataforma de la nave en forma de brazo entra en el garaje,
pero nos arriesgamos a que haya aún gemas invasoras en la
sede y que la nave no pueda huir de ella a tiempo. Así que la
nave se queda afuera y nosotros debemos pasar a la puerta a
través de una pequeña rampa.

Sopphie me da una mirada, mientras aprieta mi mano, se da
la vuelta y camina a través de la rampa, yo la ayudo, hasta
que ella llega al otro lado y yo voy detrás de ella. Paso lo más
rápido que puedo y me lanzó hacia el suelo de la sede,
seguido por Ben como le dijo Sam, y luego detrás de él,
Garnet y Joiseph. Las gemas revisan todas las habitaciones
que tienen las puertas de par en par. Sopphie mira todo,
algunas paredes están quemadas, algunas ventanas están
rotas y otras simplemente intactas, pero ya nada tiene luz, por
lo que debemos ir con linternas, exceptos las gemas, ellas
alumbran con el brillo de sus gemas.

Caminamos por los pasillos, hasta que llegamos a la sala
común, donde antes estaban abarrotadas de gemas
caminando de aquí para allá, ahora está deserto y el suelo
roto, como si le hubiesen dado con un martillo mientras iban
caminando. Las gemas que van delante de nosotros novacilan ni un segundo y recogen un poco de los fragmentos
negros que están cerca de los agujeros, una de las Jaspers lo
examina y luego se voltea a Sopphie.

- Es madera. – dice la gema, un Cuarzo, me parece, aún no
conozco mucho esto.

- ¿Madera? – dice Sopphie, sin creérselo. – No conozco ningún
arma que utilice la manera.

- ¿De eso no está hecho algunas de sus cómodas y cajones,
majestad? – pregunta una Rubí, sin duda alguna. Creo que es
la única gema que reconozco de inmediato.

El rostro de Sopphie le mira como si le preguntara ¿cómo
sabes eso? Pero luego su mirada se vuelve impenetrable,
como si recordara que es cierto y no pudiese comprender que
hace un pedazo de eso. Cuando de pronto, Joiseph se acerca
a ella y le toca el hombro, sobresaltándola.

- Creo que deberíamos revisar tu habitación para asegurarnos
que no falte nada. – le dice Joiseph, Sopphie le da una mirada
y asiente. Pero luego se voltea hacia a mí y le da la espalda.
Casi le sonrío, victorioso, pero decido no avivar la llama y solo
le sonrío a ella.

- ¿Puedes adelantarte? – me pregunta, acariciando mi mano.

- Por supuesto. – murmuro, con una sonrisa de oreja a oreja.

- Perfecto. – murmura – Yo instalaré a los niños en la
Simulación, luego prepararé nuestra simulación personalizada
y ellos estarán allí en, más tardar, tres días. – me da una
palmada en el pecho y luego se voltea hacia su hermano.

Tomo camino hacia la Simulación, aunque unas gemas se me
adelantan y examinan todo a su paso, volteo un poco y veo que Sopphie tomó camino con su hermano y Joiseph hacia la
Simulación, Garnet se fue por otro lado. Y ahora que me doy
cuenta, ella no ha dicho ni una palabra, ni siquiera le da una
mirada a Sopphie.

Ignoro eso, y sigo caminando. Unos cuantos pasillos,
quemados y destruidos después, llegamos a la cocina. La
mesa sigue abajo, la comida esparcida por todo el suelo y
algunos estantes con las puertas tumbadas y otros quemados.
Dos gemas se detienen y examinan los estantes, mientras
otras dos me siguen hacia las habitaciones. Las puertas de
los niños parecen haber sido forzadas, quemadas y los
tableros holográficos para abrirlos están abajo. Las puertas
abiertas delatan que lograron abrirlos, me asomo levemente
en cada uno. Todas las habitaciones patas arribas, como si
por ellas hubiese pasado un huracán; la habitación de
Sammie con las flores pisadas y algunas quemadas, la
habitación de Ethan con los trofeos dañados, la de Sebastián
con los videojuegos inutilizables y la de Aleena, que
aparentemente tiene más daños que las demás, con las
bandas y trofeos de modelaje hechos trizas.