Capitulo 27

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Me despierto con las extremidades de mi cuerpo entumecidas,
con mi frente sudorosa, mis mejillas mojadas aún y mi
respiración algo pesada. Recobro mi cabeza y miro donde
estoy, todo es amarillo, aunque está oscuro. Estoy en la sede
de Emma y Garnet. ¿Cuánto tiempo habré estado
desmayada?

- Doce horas. – espeta alguien a mi lado. Volteo mi mirada y
veo que Ben, sin camisa sino con una venda larga que le
cubre todo el torso, está sentado medio jorobado en una cama
a mi lado, pero la cama es de madera, no toda amarilla, como
suelen ser, leyendo un periódico, pero los de aquí no son
como los de la Tierra, los de aquí son holográficos. Miro las
paredes, y a pesar de que todo es amarillo, comienzo a
sospechar de que no estamos exactamente en alguna
habitación de descanso de mi sede. ¿Dónde estamos? – En la
S.T. de Garnet.

- ¿Ahora lees la mente? – pregunto, confundida por su extraño
comportamiento. Ben no es la persona más enérgica ni
extrovertida del universo, pero no suele ser tan borde ni frío, y
menos conmigo.

- No, porque yo no soy como tú, Srta. emburbujemos al 35% de
las gemas de este maldito planeta. – grita entredientes, Ben. ¿Qué lo puso de malas? – Si Emma no está y Garnet no
piensa hacer su trabajo, para variar, seré yo entonces quien lo haga. ¡Sopphie, ¿en qué carrizos estabas pensando al decir eso?!

- En que quiero mantener las sedes a salvo. – murmuré,
sintiendo un nudo en mi garganta. ¿Me habré sobrepasado con lo encerrarlos en una burbuja?

- ¿Sí? – pregunta sarcástico. – Pues no lo parece. ¡Todos se
han vuelto locos, Sopphie! Piensan que los agarrarás a todas las gemas y los azotarás frente a todos.

- Yo no haría eso. – me defiendo, ahora molesta yo también.

- Sé que no, pero ellos no piensan lo mismo. – exclama. – Ellos
vienen de haber tenido una líder fuerte, que los trataba mal y
ellos piensan que eres igual, Sopphie. Se supone que te
dieron la oportunidad de ser la líder Blanca, porque vieron
potencial y amabilidad en ti, pero no. Los has aterrorizado a
todos, algunas gemas se están yendo y perdemos población.
– exclama levantándose de la cama, pero antes de que pueda
decir algo más, con un gruñido de dolor, se vuelve a sentar
lentamente en la cama, agarrando su estómago.
Rápidamente, ignorando el dolor que se extiende en mí al
levantarme, corro hacia él y lo recuesto en la cama.

Literalmente me lanzo encima de él, para que ya no pueda
levantarse, y toco cuidadosamente su vendaje. Tiene muchas vueltas, debió sangrar mucho. Rubén hace ejercicios de
respiración para aliviar el dolor, poco a poco su gesto se
destensa y su respiración vuelve a ser normal.

- Lamento lo que te sucedió, no debiste hacerlo. – murmuro –
No debiste lanzarte hacia mí: yo fui la que tomó la decisión, se
supone que debí ser yo quien recibiera la responsabilidad de
esta manera, no tú.

- No me perdonaría perderte también a ti. – murmura, ahora
con tono menos grotesco. – Podrás ser muy estúpida en
ocasiones como para tomar una decisión tan idiota y
precipitada como la que últimamente estás tomando, pero aun así eres mi hermana. No quiero perderte también.

No puedo evitar morderme los labios, para evitar derramar
más lágrimas. Este es el Ben que conozco, el que es dulce y no le importa mostrar sus sentimientos y ser un completo
bipolar.

- Yo siempre he tomado decisiones así, que jamás las haya tomado para todas las gemas y no solo las de mi sede, es otra cosa. – murmuro – Pero aun así eres muy dulce, pero lanzarte de esa manera también fue muy estúpido, créeme. –
murmuro, intentando usar un todo divertido, pero envés de
eso me salió un tono casi desesperado. – Debiste, no sé,
¿advertirme? Así te estuvieras ahorrando todo este dolor.

Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora