Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]

Capitulo 46

Llevamos unos treinta minutos caminando y este estúpido túnel no-subterráneo no nos lleva a ningún sitio. Yo podría envejecer, morir y volver a nacer aquí y creo que seguiríamos caminando como por mil años más y no llegaríamos a nada. Ben no para de decir que llegaremos en cualquier momento y en que estemos atentos que podemos ser bombardeados por terroristas. La verdad es que no dijo eso último, sino que yo y mi imaginación loca nos lo hemos imaginado a Ben diciéndolo con traje Vietnamita, un maletín terrorista y un sombrero Ruso. Yo y mi imaginación hacemos cosas locas, a veces. Pero nada fuera de lo común.

Rubén sigue a mi lado, pero esta vez no me ayuda a caminar, ya que hace rato me cansé y me quité la venda de los ojos, parecía una loca cuando vi mi reflejo en las paredes. Por lo
que él va simplemente caminando y respirando profundamente para no dar la vuelta y largarse de aquí, creo yo.

Christopher, pues él va bien, creo, no se queja, no tiene tics nerviosos que delante que está apunto de encenderse en fuego o suicidarse. Él simplemente parece que va jugando
una partida de póker. Y Gabi pues, aturdiendo a Chris con su voz chillona y sus historias sobre cómo se enterró un tacón en una picadura de avispa. Interesante y escalofriante, pero entretenido, o por lo menos la primera vez que cuenta la historia, ya después, se vuelva tediosa y aburrida.

Suspiré. - ¿Cuánto falta para llegar, eh? – le pregunté a Ben, quien simplemente rodó los ojos y miró el mapa en sus manos.

- Cuando veamos que el camino se divide en dos, cruzamos a la derecha y llegaremos al centro del Centro. – murmuró Ben. A lo que Gabi se partió en risas y las mejillas de Ben se enrojecieron.

- El centro del Centro, ¿eh? – dijo Gabi. – Después iremos a la esquina de la esquina, ¿no? – Gabi cambió su risa por miedo al ver la expresión de Ben. – Lo siento. – chilló y luego se
volvió a poner a mi lado. – Creo que es inmune a mis chistes malos. – me susurró.

- No es el único. – dije yo ahora. – Son tan malos que podríamos crear una liga del mal con ellos.

- Ja ja. – ríe sarcásticamente. – Como si tú fueras la reina de los chistes. ¿A ver? Dime uno.

- Chicas, hagan silencio. – dice Ben deteniéndose bruscamente, mira hacia al frente, luego su mapa, otra vez al frente y luego hacia nosotros. – Hemos llegado a donde el camino se
divide en dos.

- Pero yo no veo donde… - y Gabi es interrumpida cuando Ben toca varias veces las paredes y luego, una puerta se abre en un espacio, y deja ver como el camino se divide en dos después.

Ben voltea a vernos con una sonrisa victoriosa. - ¿Listos? – ninguno asiente, pero igual Ben lo toma como un sí.

Seguimos caminando un rato más, sin embargo ahora es Ben quien parece haber tomado el personaje de Gabi y ella el de él.

- Oye, Ben. – murmuré.

- ¿Sí? – preguntó este con una sonrisa y la cara literalmente hundida en el mapa.

- Si te pidiera que te quedaras dentro del túnel, ¿me obedecerías?

- Nop.

- ¿Y qué tendría que hacer para que lo hiciera?

- Bueno, creo que una dotación diaria de como mínimo cinco Nutellas basta. – murmura sarcástico, pero yo no lo noté.

- Hecho. – murmuré y Ben se quedó estupefacto, deteniéndose de golpe, haciendo que yo chocara contra él, ya que iba con la mirada al suelo, jugando con mis pies

- No es verdad, Sopphie. – dice perplejo Ben. - ¿Por qué quieres que me quede aquí?

- No es seguro. – dije, pero más bien parecía una pregunta.