Capítulo 6

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El resto de ese día me la pasé desanimado, saber que estoy en la misma instalación que Sopphie, pero no poder estar junto a ella es un infierno, a parte del hecho de que puede que a Sopphie se le haya pasado el efecto de la droga y ahora esté con un gran dolor. A la hora de la cena, casi no toqué mi comida. No llegó ningún herido, pero si estuve presente cuando unas tropas salieron cuando ya había oscurecido hacia la base siguiente para después ir a atacar.

Cuando se fueron, Andrew se despidió de mí y se fue a dormir. Robert se fue con las tropas, así que no tuve algo en lo que entretenerme. Me dirigí hacia la cárcel, el guardia que estaba en la puerta me miró fijamente y antes de que pudiera dar un paso dentro, me detuvo con su gran mano.

- Lo lamento, pero nadie puede entrar hasta mañana. – me dice el guardia, que jamás había visto por aquí. No sé si soy yo, pero veo que este guardia es muy alto, aunque solo un poco más alto que el promedio, cabello largo y gafas de sol, a pesar de que aquí abajo el sol no fluctúa tanto. – Vuelva mañana.

- Voy a revisar uno de mis pacientes. – miento – Está gravemente herida.

- No puedes entrar. – repite el guardia de manera borde. – Regresa mañana.

Respiro hondo, me doy media vuelta y murmuro en voz baja los número del uno al diez. Andrew me lo recomendó cuando lo conocí, dice que eso lo calma poco a poco, que tal vez al principio no funcione mucho, pero algún día me relajará. Han pasado cinco años desde que lo intento y nunca consigo llegar al diez con algún efecto.

A la mañana siguiente, a primera hora, incluso antes de desayunar, a pesar de que ayer no cené bien, creo que si apenas toqué mi comida entonces, me dirigí hacia las celdas. Cuando llegué a la entrada estaba otro guardia, esta vez uno moreno y algo más bajo que yo envés de uno de casi aproximadamente dos metros y pálido.

Este también me miró intensamente cuando llegué al portal, pero no me impidió el pase cuando vio que no llevaba nada y me excusaba diciendo que iba a ver un paciente.

Pasé por las celdas y divisé varias vacías. ¿Habrán tirado a las gemas a las tropas? No, claro que no. Todos parecían humanos. Continué mi camino hacia la celda de Sopphie, pero de camino me sorprendí al ver que la de Aleena y la de Rubén estaban vacíos también. Mierda. Corrí hacia la de Sopphie y me sorprendí al ver que ella estaba dormida aún en la cama, podía ver su cabello dorado cayendo de la cama y su cuerpo en posición fetal.

- Sopphie – le llamo en un susurro. – Sopphie.

Escucho un pequeño gemidito en respuesta.

- Sopphie, necesito que despiertes – vuelvo a susurrar, y escucho un gruñido de su parte. A lo segundos veo como su mata de cabello se levanta, sus ojos me miran entrecerrados (parece somnolienta) y se agarra la pierna izquierda.

- ¿Rubén? – pregunta, confundida. – ¿Eres tú?

- Sí, soy yo. – digo - ¿Estás bien?

- Sí, ¿por qué? – pregunta y parece no estar al pendiente de la situación.

- ¿Sabes dónde puede estar Aleena, o tu hermano? – le pregunto.

- En sus celdas, ¿no? – susurra, mientras se reincorpora en la cama y masajea su pierna.

- ¿Segura qué estás bien? – vuelvo a preguntar – Puedo pedir que te traigan algo para el dolor.

- Estoy bien. – gruñe – ¿Qué sucedió con ellos?

- Nada, solo que no está por aquí y no me informaron que lo sacarían.

- Mi hermano puede ser muy convincente, – dice Sopphie mientras se levanta – en especial con su poder de coe...

Revolution - Descendientes de Steven Universe #3 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora