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Dejé mi teléfono a un lado y sólo me quedé viendo a la nada, estaba bicarriba y recordaba todo lo que viví con el, es difícil tener que hacerme la idea que nuevamente me equivoque aún sabiendo lo que pasaría. Estúpida Jayden.

Me levantó de sillón y voy hacia el baño de mi habitación con la botella de vino, una copa, y preparo la tina. Me desvsto y entró en esta. Y aquí vamos de nuevo, todos los malos recuerdos llegan a mi cabeza en estallido y lo último la carta fue el motivo de desborde, gracias Andrew por venir a hacer un poco más mierda mi vida.

Las lágrimas son pocas pero salen y se deslizan por mi cara ya empapada de agua, cada vez hay más y más, sólo quiero detenerme pero no puedo, ya no aguanto más, no quiero estar así por nadie. Quiero irme a otro lugar donde nadie me conozca, quiero que todo vuelva a ser como antes. Como cuando nadie sabía de mi, volver a aquellos momentos en los que vivía tranquila y sin mortificaciones, volver  a esos tiempos e los que todos eran mierda para mi y yo lo era para  todos. La presion, la depresión y el impulso por olvidarme me sumerge en el agua haciendo desaparecer las lágrimas y conviertondales en parte del agua. Cosa que yo no puedo hacer, yo no puedo socializar y convertirme en parte de la estúpida sociedad escogiendo una vida que me dirige al fracaso total donde se sufre sin querer porque pasa. Porque mi único sufrimiento era no sufrir.

Salgo de agua y me secó con mi toalla, después me pongo unos boxers con encaje de color negro al igual que mi bra. Me pongo una blusa negra que me queda algo grande y me acuesto de nuevo en el sillón.

Sigo bebiendo, es satisfactorio, como sientes que el vino quema tu garganta y te produce un poco de placer, ese sabor amargo, nada ya placentero. La música a un volumen algo alto que provoca que la piel se erice  y saber las letras de cada una de las canciones haciéndote sentir peor de lo que estas, tratando de controlar lo que evidentemente no puedes controlar. Provocandote sentirte la peor basura del mundo, aunque claro de por medio sabes que ya lo eres. Mientras el vino causa un efecto en tu cuerpo, te provoca sonrisas, lágrimas y náuseas, mareos toda esa clase de síntomas. Pero sigues tomando, y gusta y sabes que te sirve para la situación con la sintonía de tu canción más triste favorita, eso provocate las ganas de llorar y salir a pedir perdón incluso cuando tu no deberías pero tú subconsciente que en esta noche esta a cargo de ti te pide que lo hagas porque estas estúpido y haces lo que sea con tal de no sentirte tan mierda como eres pero no aceptas.

En una de las pausas breves escucho el timbre de la casa, me levantó algo torpe tropezando con todo lo que esta a mi paso, me siento con mucho sueño, son las 11:14 de la noche, de seguro es el tipo de al lado.

-Buenas noches-.dice el joven que esta frente a mi.

No lo distingo bien, mi vista es borrosa y la verdad no me interesa.

-Mire señor, yo no pedí que me visitará son las 11 de la noche yo sólo quiero irme a dormir así que por favor le pido que se retire si es tan amable, gracias, bye-.cierro la puerta y voy al sillón un poco desiquilibrada.

-No voy a irme-.dice el adentro de la casa ya.

Incompatibles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora