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~•~

-Mamá ¿por qué papá te pega? -.

-Porque soy mala persona mi amor, papá solo me castiga y eso esta bien- .dijo mamá cepillando mi cabello

-¿También a mi me castigará?-.

-Si, si te portas mal mi amor, así que pórtate bien-

-¡Margaret ven aquí ahora!-.dijo papa en la puerta de mi cuarto.

-Mami tengo miedo, mamá no dejes que papá te pegué por favor-.

-Mi vida el va a hacerlo, el es malo papá es... -.

-¡Cállate estúpida!-.dijo papá tomando a mamá del cabello y la estrello dejándola en el suelo, ella sangraba y yo no podía hacer nada.

-Y tu mocosa, no sabes como te odio, me arruinaste la vida-.dijo mirandome con asco y rabia.

-Papi no, no me pegues-.lloraba y colocaba mis manos frente a mi en forma de protección.

-Como de que no-.

Papá me tomo del brazo, y me dio un puño en la cara, lo único que yo quería era estar con mi mamá, pero ese día dejé de saber de ella.

-Entiende, solo queremos ayudarte-.dijo una señora que intentaba acercarse a mí.

-Este lugar, ¿que es? - .

-Un orfanato, aquí vamos a cuidarte hasta que seas mayor de edad-.

~•~

Recordar eso me causaba daño.
Por eso me gustaba caminar y pensar. Podría caer en la trampa de llorar, ese nudo en la garganta que provoca lágrimas, los gestos y las muecas pero los borré y lo seguiré cumpliendo, no romperé mi promesa.

Mientras caminaba, miraba el suelo y escuché una voz que me gritó, pero solo sentí  como caí al suelo empapando mi pantalón de agua.

-Como lo siento, en serio perdón-.dijo el chico del mercado en su patineta.

-Otra vez tu, acaso me sigues, ya subí las bolsas de mando al coche, ¿que también quieres bajarlas? -.

-¿De qué hablas? -.

-Sabes que, solo déjame en paz-.

-Ah, eres tú-.

-Sí yo-.

-Tropecé contigo en la mañana, ¿lo olvidas? -.

-Acabo de verte en el mercado-.

-Estás loca, yo vengo de mi casa-.salió de el una risa irónica.

-Sabes, olvidemos esto, olvidemos que chocamos o que alguna vez te ví en el mercado-.

-Es que jamás te ví en el mercado-.

-Dije olvídalo-.

Quize rodearlo pero me jaló del brazo.

-Suéltame por favor-.

-¿Eres bonita sabes?-.

-No y déjame-.

-Esta bien-.

Me fui y el siguió con su camino, juro que ese chico era el mismo del mercado o tal vez solo confundo las cosas, esto me afecta, mejor regresaré a casa.

Cuando llegué, baje las compras y subí hasta mi departamento, Leyla ya no estaba, así que aproveche y pedí pizza para cenar, tenía mucha hambre.

Llegó la pizza y miré mi película favorita ~Crush:Una línea delgada entre el amor y la obsesión~, al terminar fui a mi habitación y me quede dormida.

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