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2 meses después.

-¡Jayden tranquila porfavor me estás asustando!-.gritaba Leyla tratando de abrazarme pero no podía porque no la dejaba.

-¡Déjame!-.le grité, esto estaba empeorando cada vez más.

-¡Llamaré a Andrew, ahorate cállate y quédate quieta!-.tomó el teléfono y llamo a Andrew.

-¡No le hables mierda! Por favor, no le hables-.no se que es lo que tengo.

Estoy sentada en la puerta de mi habitación, son las 3:40㏂, de la madrugada, no se que me pasa, me levanté gritando, estoy sudando, las manos y piernas, todo me tiembla tengo mucho mucho miedo.

-Aunque no quieras aceptarlo y por más que te duela lo necesitas a el, necesitas a Andrew-.

-No, no lo necesito, el es la última persona que ocuparía en mi mierda de vida-.

-Admítelo, desde que le dejaste de hablar te despiertas cada noche a mitad de la madrugada gritando su nombre y siempre en calentura, llena de sudor y temblorosa, necesitas pasar tiempo con él-.

-No, necesito dejar de verlo es lo único que necesito-.

Tocan el timbre y Leyla  sale a mirar quien toca. Solo se escucha como azotan la puerta y alguien entra a mi cuarto desesperadamente, estoy tirada en el suelo y mi pelo esta sobre mi rostro, estoy llena de sudor frío que recorre desde mi cara hasta mi espalda. Tengo mucho frío, y estoy temblando como loca. Entra Andrew a mi habitación y cuando me vé tirada se abalanza sobre mí.

-Jay ¿estas bien? ¿Que pasa? ¿Por que estás así? -.dice Andrew mientras me carga en sus brazos. Su rostro muestra preocupación, tristeza, como si quisiera llorar.

-Andrew vete-.dije con dientes chocando unos con otros por el frío que tenía, apenas y podía hablar. -Andrew no debes estar aqui, yo hable contigo, no me busques, por favor vete-.

-Estas loca si crees que voy a irme, estás muy mal, cuando yo estaba así estuviste ahí, es mi turno, Jay te lo dije antes y lo vuelvo a repetir, no quiero perderte, te cuidaré siempre, seamos lo que seamos, amigos, mejores amigos, conocidos incluso extraños, pero nunca voy a dejarte sola.

-Andrew no lo hagas, no digas nada, debes irte-.

-Leyla dame un tazón con agua y toallas-.

Andrew me llevó al baño, me pidió que me desvistiera, el salió, me dijo que me diera un baño y antes de que el saliera caí, si escuchaba, apenas y miraba, pero no tenía control sobre mi cuerpo.

Andrew me desvistio y me dejó en ropa interior y así me metió a la tina del baño, el agua estaba helada, tenía tanto frío. Me mojaba con pequeños chorros de agua, el cabello, los hombros y los brazos.

Yo sólo temblaba, me sentía muy mal. Sentía que pronto me quedaría dormida.

Así toda empapada de agua y en la tina, Andrew me abrazo, mojando su ropa, yo apenas podía mirarlo, no lo abrase, y dijo.

-Jay por favor, tienes que estar bien, no puedes desmayarte, no me dejes por favor-.la voz de Andrew se estaba entrecortando, podía sentir sus lágrimas tibias caer sobre mi frente. Mientras la besaba al mismo tiempo. -Jayden he sufrido bastante estos dos meses por no verte, no me hagas sufrir más, tienes que recuperarte, por favor-.

Andrew tomo una toalla y me sacó de la tina. Así me acosto sobre la cama y me puso toallas mojadas en la frente, en el estomago, el cuello, para que la fiebre desapareciera. O almenos disminuyera. Leyla me preparó un té de manzanilla, me lo tome.

No me sentía mejor, pero tampoco me sentía más mal, creo que estaré bien.

-Andrew ya puedes irte-.apenas y pude pronunciar esas palabras, me costaba trabajo el hablar, el poder moverme. Esto era extraño.

-No, no voy a irme, no voy a irme de aquí hasta que tu estes bien-.

-Andrew por favor, yo hable contigo, solo déjame por favor-.

-No te esfuerzes, no quiero irme, quiero demostrarte que estaré contigo siempre, que no importa lo que tu y los demás digan, siempre voy a estar contigo-.dijo Andrew cuando caí en un profundo sueño.

Me sentía fatigada, no tenía fuerzas, simplemente no podia actuar por mi misma, asi que sin más caí en un profundo sueño.

Incompatibles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora