—Veo a la rubia mientras come su hamburguesa, Alanna levanta la cabeza y me observa con una sonrisa.—¡¡Que!! ¿Por que me miras así? —Dice sonriendo con las mejillas sonrojadas.
—Te ves... hermosa. —Respondo.
Dios esta chica puede sacar lo más cursi de mi
—Si aja, eso le dices a todas tus "amiguitas" —Sonrió ante la expresión que uso.
—Pues fíjate que no tengo tantas "amiguitas" como tu crees.
—Si aja, y que me dice de la pelirroja, la morena y las gemelas que trajiste el otro día. —Dice cruzada de brazos.
—¿Celosa Lana?— Pregunto con una ceja alzada, ella hace un puchero que más que enojada se le vio tierno.
—Quien, yo ¡celosa! ¡ja!
—No estas tan bueno Cooper, aparte eres como mi hermano. —Responde con una sonrisa burlona.
—¿Y tu Lana estas buena?— Ella se encoje de hombros.
—Bueno, yo por lo menos tengo a alguien que me baje la calentura.— Responde encogiéndose de hombros mi sonrisa al instante se borra.
—¿Que dijiste? —Lana se comienza a reír sin parar pero a mi no me hizo gracia, nada de gracia, absolutamente nada de gracia.
—Si hubieras visto tu cara. —Me dice mientras se carcajea otra vez.
—Alanna Elisabeth Cooper.
—A mi no me causó gracia. —Alanna deja de sonreír, touche Odia que la llamen por su segundo nombre y apellido Yo le di el mio cuando se vino a vivir conmigo a los ángeles no me importó, además cuando la lleve conmigo a Luz no le importó y la acepto al igual que a mi me aceptó hace mucho.
—Vuelve a repetir mi segundo nombre y mi apellido y me vas a conocer Aaron Thadeus Cooper. -Dejo la sonrisa arrogante que tengo y parece que la expresión que puse le dio mas risa que la anterior ya que Lana se tira en el piso por la risa, yo tomó un cojín del mueble y la golpeó suavemente.
—Nunca digas mi segundo nombre ¿ok?— En un rápido movimiento Lana me tiene en el piso y esta sobre mi.
<<Creo que no debí de enseñarle a boxear>>
Me agarra del polo y levanta su puño, casi a la altura de mi cara como si me fuera a golpear, pero se que no lo hará
—Nunca bajes la guardia señor Cooper. -Dice con una sonrisa sutil en su delicado rostro pero noto como se distrajo y cambiamos de posición, ella abajo y yo arriba.
Me encanta
—La que nunca debe de bajar la guardia nunca eres tu, Lana.— Respondo mirándola fijamente a los ojos por un momento me pierdo en la calidez de sus ojos, en su perfume de frutas, en sus labios rosas pero vuelvo a la realidad cuando un carraspeo me interrumpe admirar la belleza natural de Alanna.
-¡Hello! chicos lamento interrumpir este entrenamiento pero necesito que me ayuden a recuperar a la chica que amo o bueno eso creo, porque amar se siente así ¿verdad?
Me levanto y ayudo a Lana a levantarse ella esta mas roja que un tomate y eso me gusta, me gusta ser el único hombre al que no le tenga miedo, bueno y a Max que —aunque a veces no sea muy apegada a el, ella confía en el, aunque ella no sea tan cariñosa, digo ella no tiene que ser cariñosa con nadie, con ningún hombre, solo conmigo.
esos celos te hacen daño te enloquecenn¡¡
silencio.
—¡Claro! Puto en que quieres que te ayudemos. —Río ante el sobrenombre que le pusimos a Max, yo no soy un santo, y lo sabemos pero creanme ese nombre le queda a Max o al viejo Max.
—Necesito que Jess vuelva a confiar en mi, no tengo una puta idea de como pero lo necesito. -Cuando escucho ese nombre se me viene algo a la mente pero no tengo muy en claro que tenía que hacer con una chica castaña, si la que se llama K...
—Aaron ven, vamos a ayudar a Max hacer un plan para que Jess lo escuché—Cuando siento que Alanna me habla se me olvido que recordaba, y solo la seguí.
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Cooper
Romance-Aveces correr algunos riesgos valen la pena. -Susurre mientras mis labios cada vez estaban más cerca de los suyos, podia sentir como su respiración se volvía más pesada ante mi mirada. -Entonces a las chicas lindas como tu les gusta correr peligro...