Capítulo 31

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¿Recuerdan cuando dije que nadie me hacía salir de mi casa? bueno pues no conté con que me obligaran, prácticamente me agarro de la cintura y me subió al auto, sabia yo que esa mirada amenazante no era en vano, en este momento iba en el auto con L...

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¿Recuerdan cuando dije que nadie me hacía salir de mi casa? bueno pues no conté con que me obligaran, prácticamente me agarro de la cintura y me subió al auto, sabia yo que esa mirada amenazante no era en vano, en este momento iba en el auto con Landon, Jess y Sofi, oh y claro el energúmeno de Aaron Cooper, Max viene en su moto detrás de nosotros, Aaron tiene la mirada fija en el camino, Sofi escucha música y Jess anda pérdida en sus pensamientos mientras que Landon evita mirarme a todo costa, el sabe que esto no se queda así me siento debil y humillada.

Aaron dobla en una esquina y visualizo el portón de su casa, esta casa es hermosa y grande para solo vivir tres personas ya que Landon me contó que sus padre viven de viaje en viaje entramos al garaje Aaron apaga el coche me he fijado que no se le quita esa sonrisa de autosuficiencia del rostro ese idiota sabe que ganó por ahora, Max entra después Todos entramos a la casa y el primero en romper el silencio es el el idiota encantador.

—!Lara! Grita, en seguida una mujer un poco mayor entra a la sala.

—Si joven. Contesta la señora

—¿Mi madre esta?

—No joven, dijo que volvía el sábado. Aaron asiente en modo de respuesta.

—Quiero que lleves a las señoritas a sus habitantes, tienes que tratarlas como nosotros, entendido. La anciana solo asiente con la cabeza baja.

Acaso le tiene miedo.

—Señoritas síganme. Sofi y Jess le dan una sonrisa a Aaron de agradecimiento, Landon ya se a ido, cuando estoy apunto de irme con las chicas su voz me interrumpe.

—Tu no Kaily, yo te enseñaré tu propia habitación. Me paro en seco, me giro lo miro, el no me devuelve la mirada ya que se va por las escaleras y me hace un ademán para que lo siga.

Pasamos varias puertas y pasillos, luego nos detenemos en una puerta, me choque con el de espaldas, realmente choque con el porque bueno le estaba mirando el trasero ¿¡qué!? No me culpen, Sofi tiene razón tiene un trasero divino digno de admirar. El gira el pomo de la puerta y la oscuridad nos recibe,  hace una ademán para que pase primero y yo no paso, ya conozco ese truco, el quiere que pase primero para verme el trasero, me cruzo de brazos.

—No voy a pasar primero Cooper. frunce sus cejas

—Se puede saber ¿ por qué?

—Por que tu me vas a mirar el trasero, ya conozco ese truco cariño. Le guiño un ojo.

—Pero si tu estas mas plana que una tabla. Me responde aguantando la carcajada.

Que dijo ese hijo de... oh por favor kaily sabemos que es cierto.

—Ja ja ja, que gracioso Cooper. Lo hago a un lado y con indignación entro.

Enciendo la luz y recorro con mis ojos la habitación, la cama tiene sábanas blancas, el cuarto es azul cielo tiene un escritorio con una laptop, a un lado tiene una guitarra y en otra hay un librero.

Esta en su habitación, la verdad es hermosa.

—Impresionada stuart que, pensabas encontrar un calabozo y cadenas de tortura.

Pues si, algo más digno del señor oscuro.

—Se supone que me traerías a la habitación que dormiré. Aaron se me queda mirando como si fuera obvio.

—Vas a dormir aquí mocosa.

Mocosa hace mucho que no utilizaba ese apodo y aunque suene ridículo lo extrañaba.

—Déjame preguntarte donde dormiré yo. Pregunte ya que no había sofá en la habitación, él pone una sonrisa pícara.

—En mi cama.

—¿Y donde dormirás tú?.Su sonrisa se agranda más que la del gato de Alicia.

—En mi cama Stuart o que pretendes que duerma en el suelo.

—No, claro que no, no estoy acostumbrada a dormir con hombres.

—Que bueno que solo hayas dormido solo conmigo. No entendí su comentario pero luego recordé la noche en el hotel.

—Pero si te preocupa que te viole no te preocupes, no lo haré si tu no me lo pides, claro está. Mis mejillas se ponen rojas gracias a su comentario.

—¿Pero si hay más habitaciones ¿por que debo dormir contigo?

—Por que se me da la gana de que duermas conmigo y si no quieres dormir conmigo entonces vete a dormir con mi perro, es mejor que cierres esa linda boquita. Iba a insultar pero a continuación hizo algo que me dejó muda. Esperen el se está... ¡joder el se está quitando la ropa!.

—¡Que demonios haces Cooper! .Chille.

—Cómo qué, ¿qué?, me voy a bañar ¿qué? ¿quieres acompañarme? Abro los ojos exageradamente.

—¡Que¡ no seas sucio, la única razón por la que vine fue porque no iba a dejar a Jess y Sofi solas con un pervertido como tu. La sonrisa pícara vuelve.

—No me digas, ¿que puedo hacerle a tus amigas? —lo admito Jess tiene buenas piernas, pero sabemos que esta mas que colada por Max, Sofi mmm lindo trasero pero no es mi tipo.

—¡Le has estado mirando el trasero a mi amiga! .El se encoge de hombros.

—Hay que admirar la vista cuando es buena ¿no?

Pervertido, eso es lo que es Cooper, un pervertido de mierda y por que me molesto que dijera eso. Se saca el polo y por los dioses que tabla de chocolate, sus abdominales están marcados perfectamente bien y en su brazo derecho tiene un tatuaje, sigo observando la perfecta V que se forma en sus caderas, pero este carraspea haciéndome apartar la mirada.

—Te gusta lo que ves Stuart. De inmediato mis mejillas toman un color carmesí.

Por tercera vez

 Da un paso hacia adelante y se posiciona demasiado cerca de mi, tan cerca que siento su respiración, un cosquilleo se asoma a mi piel cuando su aliento choca contra mi oreja.

—Tan chiquita y tan pervertida, será un placer dormir contigo. Pasa uno de sus largos dedos por mi cintura y me besa la clavícula haciendo que mi piel se erice y el lo noto.

Se va al baño y cierra, la puerta yo instantáneamente caigo a la cama ni siquiera me había dado cuenta que había dejado de respirar, tengo el presentimiento de que esta noche va a ser muy larga.

Siento los ojos pesados no me había dado cuenta de que estaba cansada, me acurruco un poco mas en la cama y abrazo la almohada, el olor de Aaron inmunda mi nariz y es como un rico perfume adictivo, mis ojos se tornan pesados y me dejo ir en los brazos de Morfeo.

CooperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora