-Aveces correr algunos riesgos valen la pena. -Susurre mientras mis labios cada vez estaban más cerca de los suyos, podia sentir como su respiración se volvía más pesada ante mi mirada.
-Entonces a las chicas lindas como tu les gusta correr peligro...
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Lana esta sentada en uno de los sillones, el desastre que había en mi cuarto fue arreglado por ella. Mis nudillos me arden un poco pero no arden más que todas las cosas que he hecho, Lana tiene sus ojos azules encima de mi como si quisiera saber lo que pienso, como si quisiera ver a través de mi alma y esa mirada me esta incomodado.
—¿Por qué me miras así? Ella se encoge de hombros.
—Solo estoy tratando de averiguar por que no puedo leer tus facciones al igual que los otros.
—¿Cómo lo haces para simular que nada te importa? Suelto un suspiro, al escuchar que Lana me hace la misma pregunta que la pequeña mocosa me hizo en incontables ocasiones.
—Mira Lana deja de... No puedo terminar mi oración porque el timbre suena.
—Yo voy. Dice Alanna, ruedo los ojos, como si ya no hubiera alguien que se ocupara de eso.
La sigo hasta las escaleras, va bajando las escaleras, no pasan ni dos segundos cuando escucho una dulce pero chillona voz, esa voz se oye enojada, hay ruidos y oigo unas voces que están hablando demasiado fuerte.
Rápidamente me preocupo por Lana y bajo las escaleras, estoy bajando el último escalón cuando, la figura de Lana tapa a la persona, puedo ver que esa persona sostiene... esperen eso es un... sartén, me acerco más a ver quien es la figura.
—Que demonios es este escándalo en mi casa. Las dos figuras de giran al oír mi voz.
Entonces la veo, Sofía lleva una falda un poco más arriba de las rodillas y su top negro deja al descubierto su ombligo su rostro esta algo rojo, sus pecas le dan un aire inocente cualquiera que la viera se imaginaria cosas pervertidas, es verdad lo que dije sofía es hermosa no lo puedo negar, mas no es a la que quiero.
—¡TU RATA INMUNDA! Se dirige a mi, en su mano lleva un sartén, y su mano libre esta en un puño cerrado señal de que esta enojada.
—¿Qué pasa pecas? ¿por qué este escándalo? Parece que mi apodo no le gusto en lo más absoluto porque ahora me mira como si quisiera matarme.
—¿DÓNDE LA TIENES DELINCUENTE SEXY? ¡EH! Grita furiosa, casi quiero reír por el apodo delincuente sexy ¿en serio de que demonios esta hablando?
—¿De quien estas hablando? Todo pasa en cámara lenta lo próximo que veo es que Sofi me lanza el sartén si... esa hija de...
Pero gracias a mis reflejos lo esquivo eso sí estuvo cerca.
—¿¡QUÉ DEMONIOS TE PASA ESTAS LOCA!? Grite enojado, acaso creen que pueden venir a mi casa a lanzarme sartenes.
