Llevamos casi dieciocho horas desde lo que paso con Max, a las siete en punto entro a cirugía, la operación costaba un dineral pero al pelinegro no le importo es mas ni siquiera se sorprendió con la suma, media hora después ya tenia el dinero listo.
La policía vino pero simplemente se fueron cuando Jess hizo una actuación llorando diciendo que los habían asaltado e intentaron lastimarla pero este no los dejo y gano todos los golpes, me sorprendí por su actuación mas no dije nada, compartió miradas cómplices con Aaron y casi me pongo celosa cuando el se las devolvió igual al parecer Jess entendía ese mundo Max, le había comentado algo tal vez en los quince minutos atrás despertó hablo con Jess lo que la tranquilizo un poco al saber que su chico seria fuerte y que un quirófano no acabaría con él tan fácil.
max tenia la confianza de decirle en que andaba o qué hizo para que pasara eso, le rogué que me dijera sin embargo se mofo en que Aaron tenia que hacerlo ya que no le correspondía a ella, al menos sabía algo lo mas mínimo, no como yo que ando a ciegas y sin esperanzas de que me expliquen nada el chico llevaba todas estas horas sin hablarme, tenía la mirada perdida y su mirada neutra sobresalía de su rostro, su actitud de horas atrás no me sorprende lo que si me sorprendio fueron sus ojos pues su cuerpo estaba tranquilo pero sus ojos gritaban sangre. Me hierve la sangre que me ignore cuando unas horas atrás yo fui quien lo salvó de cometer una locura.
—¿No vas a contestar? -Pregunta Aaron sacándome de mis pensamientos mira ya te hablo se feliz ignoro a mi conciencia y me dispongo a contestar era un número desconocido me hablaban mucho últimamente de números desconocidos.
—¿Hola? Digo con ansias de saber quien es.
—Hola kaily pensé que nos veíamos por ahí, pero como no a pasado tuve que conseguir tu número no soy muy paciente.
El sujeto suelta una carcajada y la piel se me eriza como si estuviera cerca de mi por instinto giro mi rostro como buscando su rostro pero solo me encuentro con un pasillo lleno de enfermeras.
—Perdón pero ¿de quién es este número? Jess y Aaron levantan la vista y me miran yo, simplemente me encojo de hombros, Jess mira a otro lado de nuevo y Aaron me sigue mirando con su expresión favorita la sería y fría expresión que aun sigo odiando.
—Riley kaily, Riley ¿tan rápido te olvidaste de mi?
¿Pero como carajos consiguió mi número¡?, ni que lo tuvieras privado idiota.
—Lo siento, pero no es un buen momento para hablar Riley. Respondo y es verdad no es un buen momento para hablar.
—Esta bien pero quiero preguntar algo ¿puedo?
—Claro, pero ya me acabas de preguntar algo así que...
—No espera ¿Quieres tener una cita conmigo?
¿Cómo que Riley quiere una cita conmigo?, ok es guapo y todo eso pero, el aun no me conoce. Quiere conocerte pendeja, no es obvio, para eso son algunas citas.
—¿Una cita? Siento la mirada de alguien y volteo pero quita su mirada.
Típico de el.
—Si se que aun no nos conocemos bien pero...
—Lo siento no es un buen momento además me gusta otra persona. Cierro el teléfono y miro a Aaron quien ya no me ve tan fríamente el mira a otro lado y siento mis mejillas sonrojar a nivel tomate. Caminó hacia Jess.
—Jess ¿Quieres desayunar? No has comido nada desde ayer ¿Que tal si...
—No tengo apetito, ve tu.
—Jess tienes que comer se que duele pero...
—No tengo hambre, ve come tu y si duele pero no hables como si esta muerto porque no lo esta, saldra de esta. Sus palabras me duelen, lo hago con la mejor intención.
—Un café al menos.
—Kaily se que lo haces con las mejores intención pero no tengo apetito. Beso su frente y me acerco a Aaron.
—¿Quieres que te traiga algo o quieres venir? Pregunto cuando estoy frente a el, quien levanta su mirada y me mira.
—No, esperaré a los demás tengo que hablar con Alanna, llegará pronto.
Alanna
—Claro, Alanna. Respondo dándome la vuelta y caminando hasta la cafetería del maldito hospital.
Alanna esto, Alanna por aquí, Alanna por allá.
—¿Qué quiere señorita?.Pregunta la mujer frente al mostrador de la dichosa cafetería.
—Quiero un batido de frutas.
—Claro en un minuto. Responde la hermosa chica con su sonrisa perfecta, porque no se la presento a Aaron tal vez la cambié por Alanna. Alanna es mas linda querida. La perfecta chica me pasa el batido y le pago, me siento en una de las mesas. Revisó mi celular y veo un mensaje de Sofi.
Sofi:
Ya hemos llegado ¿donde estas?, te traje un batido de fresas con una galleta de avena, pensé que tendrías hambre.
Genial y yo gastando mi dinero en este batido de fruta sin fresas.
Alguien se sienta en una silla de la mesa y lo se por el ruido que esta provocó subo la mirada encontrándome con una melena rubia y una gran sonrisa. Alanna.—Hola Kaily. Simplemente hermoso hasta la acabo de invocar.
—Hola Alanna Trato de responder amablemente con una sonrisa pero salió mas como una mueca.
—Ten Lana tu batido. Levanto la cabeza y veo a Aaron pasándole el batido con una expresión tranquila.
Pero a mi me ignora, a mi casi ni me dirige la palabra y con ella viene desayunar, genial, simplemente GENIAL, me levanto de la silla.—Nos vemos luego, tengo qué ir a saludar a Sofi. Alanna me sonríe y Aaron desvía la mirada me acerco al bote de basura y boto el maldito batido de frutas sin mis malditas fresa. Alguien toma mi mano y tira de mi en medio de la pequeña cafetería.
—¿Que quieres Cooper? digo soltandome de su mano.
—Que por primera vez en tu vida te comportes como una mujer y dejes de ver a Lana como competencia.
¿No dijo eso verdad? si, si lo dijo que lenta eres amiga, tendré que irme de tu mente.
—Quien se la pasa como su estúpido perro faldero eres tu, Alanna llama y ¡oh tu saltas¡ ¡Alanna caga y tu vas y le limpias el culo¡¡ el único que no es hombre eres tu Cooper.
—Tal vez a quien le limpiaría el culo¡ fuera a ti si te dejaras de estupideces y fueras la mitad de inteligente de lo que ella es¡.
—¡Bien entonces vete con ella y deja de joder!.
Ya ahora me da flojera enojarme, ahora solo observo, pienso, me decepcionó y me alejo. Camino con pasos apresurados a mi destino alejándome, me esta perdiendo y no se si quiero que lo haga, pero el no hace nada al respecto.
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Cooper
Romance-Aveces correr algunos riesgos valen la pena. -Susurre mientras mis labios cada vez estaban más cerca de los suyos, podia sentir como su respiración se volvía más pesada ante mi mirada. -Entonces a las chicas lindas como tu les gusta correr peligro...