Sus ojos fueron abriéndose al oler un agradable aroma mezclado junto con un extraño olor a limpio y desinfectante. Lo primero que sus ojos visualizaron, fueron unas paredes y techo completamente blancos.
— Ya despertaste... ¿Cómo te sientes?— sintió la voz de una mujer al lado suyo y una suave caricia en su cabello. Por su dulce olor a manzana supo que se trataba de una omega, así que su cuerpo se relajó. Al mirarla, notó a una bonita chicabde cabello rojo y largo, delgada y de estatura mediana.
— ¿Don-dónde estoy?— intentó levantarse. Sin embargo, había una vía conectada a su brazo.
—Tranquilo... estás en el hospital. Intenta no levantarte aún.— La omega lo recostó de nuevo.
— ¿Quién eres?—comenzó a inquietarse a pesar de que su lobo se sentía relajado cerca suyo.
—Te encontré en la calle cuando salía de mis clases. Te veías muy lastimado, si te hubiese dejado allí... podrías haber muerto de hipotermia.
— Tal vez hubiese sido lo mejor— se mordió el labio inferior.
— No digas eso... ¿Dónde está tu familia? ¿Tienes a alguien a quien pueda llamar?— comenzó a acariciarle el cabello nuevamente para que se relajara.
Por su mirada, ella se dio cuenta que no tuvo que haber preguntado eso.
— N-no... no tengo a nadie— musitó y la omega asintió, no queriendo indagar más en el tema.
— ¿Tienes hambre?— cambió de tema—. Ya pagué todos los gastos del hospital, así que no tienes que preocuparte por eso.
— ¿Q-qué? Pero... n-ni siquiera me conoces.
– ¿Y?— sonrió.
— No... no sé cómo pueda devolverte el dinero.
— No tienes que hacerlo— dijo y luego se quedó pensando por unos segundos—. Puedes pagarme dejando que te cocine algo... ¿qué dices? Puedes venir a mi casa y quedarte ahí.
Jimin bajó la mirada, sintiendo sus manos temblar por los nervios. Si ya había pagado todo, eso significaba que tendría que irse de ahí, pero no tenía ningún otro lado al que ir. No quería irse con alguien a quien no conocía, pero por alguna razón, su lobo quería desesperadamente irse con ella. Además, sus caricias en el cabello le recordaba mucho a su madre.
— P-pero así tendré más deudas contigo.
— Pero ahí ya mantendremos contacto, así que luego arreglaremos como puedes pagarme— le guiñó el ojo. En realidad, estaba mintiendo, no iba a dejar que aquel omega le pagara de ninguna manera, pero no podía dejarle a su suerte. Por sus palabras, y por lo que el médico le había dicho, tal parecía que no tenía ningún lugar al que ir—. Por cierto, me llamo Lisa.
Ambos se fueron una vez que Lisa terminó de firmar unas últimas cosas de allí y Jimin volvió a ponerse su ropa, ya que se encontraba con el pijama del hospital. Se subieron al vehículo de ella y luego de unos cuantos minutos, llegaron a donde vivía. Jimin entró detrás suyo, aún con algo de miedo y timidez.
— Tengo una habitación libre para que puedas quedarte.
— N-no quiero molestarte... así que ya mañana encontraré donde ir.
— Hey, escucha... Realmente no me molesta, ¿si? Ya luego veremos que hacer, ahora no te preocupes. Allí en la habitación tienes ropa limpia, por si quieres ducharte o cambiarte— dijo y en ese momento el omega se percató del estado de lo que estaba usando, por lo que con vergüenza, asintió y se dirigió a la habitación que ella le había señalado.
Una vez allí y mientras que ella cocinaba, Jimin aprovechó a analizar todo a su alrededor.
El ambiente se sentía muy acogedor y había un olor muy diferente al de aquella chica. Era el olor de un alfa. Debía estar asustado, pero nuevamente se sintió relajado, por lo que se sentó en la cama y segundos después ella entró.— ¿Pudiste encontrar la ropa? Tranquilo, no tienes porqué sentir vergüenza— dijo al percatarse de su timidez. Abrió el ropero y sacó unas cuantas prendas de allí—. Puedes ponerte esto... el baño está al final del pasillo— sonrió y salió de allí, volviendo a la cocina.
Jimin realmente se sentía raro al tener una conversación con alguien más sin que haya golpes o toqueteos en medio. Hace mucho tiempo no recibía un trato tan amable y cálido.
Cuando el omega salió del baño, sintió un delicioso olor a comida recién hecha, por lo que a pasos lentos, se dirigió hasta la cocina, encontrándose allí con Lisa, quien se encontraba sirviendo dos platos en la mesa.
— ¡Terminaste justo, que bueno!— exclamó alegre luego de sentarse—. Ven siéntate.
Jimin se sentó en frente suyo, aún sintiendo algo de vergüenza. Ella sonrió y comenzó a comer, indicándole que también podía comenzar, por lo que el omega se aguantó las lágrimas y asintió, comenzando a comer. Cuando el sabor de la comida invadió su boca, ya no pudo retener las lágrimas. Sin embargo, no dejó de comer en ningún momento. Hace años que no comía tan bien. Lisa por su parte, le sirvió un vaso de agua y se dedicó a darle unas miradas discretas, en especial a las heridas en sus manos y cuello.
Al finalizar de comer, ella le preparó la cama en la habitación, pese a que aún no era de noche, ya que Jimin se encontraba bastante cansado y quería ir a recostarse.
— Um... m-muchas gracias por todo— dijo con la mirada en el suelo mientras jugaba con sus manos.
— No es nada... cualquier cosa llámame— respondió con una pequeña sonrisa antes de salir.
Al acostarse, el sueño lo atacó por completo, por lo que no tardó en caer en los brazos de Morfeo.
✿❀✿❀
Lisa luego de unas horas, fue a la habitación en donde aquel omega que había encontrado descansaba, para ver cómo se encontraba o si había despertado. Sin embargo, al verle aún dormido, decidió salir, no sin antes escuchar al omega hablar dormido.
— N-no... por favor, déjame. No me toques— comenzó a sollozar mientras se removía inquieto sobre las sabanas.
— Hey, tranquilo— lo sacudió suavemente y luego acarició su cabello, notando que así comenzaba a relajarse.
Entonces recordó el momento en el cuál lo encontró.
Apenas estaba saliendo de su clase cuando comenzó a llover. Iba a ir a comprar algunas cosas para la casa, hasta que lo vio de pronto tirado en el suelo. No respondía y su cuerpo se encontraba completamente congelado, seguramente tenía la temperatura corporal a un muy bajo nivel, por lo que sabía que no podía dejarle ahí. La mala noticia era que el hospital estaba bastante lejos, incluso su casa se encontraba más cerca. Sin embargo, pese a sus conocimientos sobre medicina, ya que estaba en aquella carrera, sabía que lo mejor era que lo llevara al hospital, por lo que deseó con todas sus fuerzas que aguantara el camino.
Una vez que llegó, el médico efectivamente le dijo que sufría de hipotermia y que además de eso, tenía deshidratación e incluso algo de desnutrición. Se encontraba realmente muy mal.
Aún recordaba la mirada preocupada del doctor cuando le contó que, además, cuando le revisaron y le quitaron la ropa para ponerle el pijama del hospital, le encontraron un montón de heridas y marcas de golpe por todo el cuerpo, incluso cerca de sus genitales, por lo que debía de hacerse estudios para comprobar si es que realmente había sufrido alguna especie de abuso sexual.
Lisa no pudo evitar llorar al imaginarse todo por lo que aquel omega pudo haber pasado.✧・゚: *✧・゚:* *:・゚✧*:・゚✧
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Mochi ❀Kookmin omegaverse
FanfictionEn donde Jungkook y Jimin son mejores amigos desde niños, pero éste último luego de varios sucesos y problemas, un día desaparece sin dejar rastro alguno. ❀Jimin omega❀ ✿Jungkook alfa✿ ✦ Aparición de otras shipps, como el Namjin, Vhope y Yoonmin ✦ A...